Entre enero y octubre de este año, las exportaciones cayeron 2.523 millones de dólares (-22 por ciento), mientras que las importaciones apenas bajaron 240 millones, en comparación con el mismo periodo de 2022. Con la baja de las ventas externas, el país retorna al déficit comercial luego de tres años consecutivos de superávit comercial.
Según datos del INE a octubre de este año, las exportaciones de Bolivia sumaron 9.232 millones de dólares (sin reexportaciones ni efectos personales), bajando 22 por ciento en valor y 17 por ciento en volumen comparadas a igual lapso de 2022. La exportación de hidrocarburos cayó en 32 por ciento; las no tradicionales 27 por ciento y los minerales en 13 por ciento.
“De ahí la importancia de que no falten dólares, lo que se debería lograr, idealmente, con ventas externas, incentivando el mayor desarrollo posible de las exportaciones no tradicionales, principalmente las del sector agropecuario, agroindustrial y forestal”, dijo el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez.
El país detenta superávit comercial en los rubros de alimentos y bebidas, y en suministros industriales; sin embargo, es deficitaria en el comercio de combustibles y lubricantes; bienes de capital; equipos de transporte, y en artículos de consumo.
Las bajas exportaciones representan menos ingreso de dólares al país, por lo que Rodríguez considera que no se está dando la importancia que tiene el comercio exterior, para atraer dólares y para el desarrollo de la economía nacional.
Las causas para las bajas exportaciones de Bolivia son: la caída generalizada de precios internacionales, la baja producción de hidrocarburos, bloqueos, la tardía asignación de cupos y las rencillas políticas.
“Aunque la exportación se desplome, las compras se mantienen porque Bolivia depende del abastecimiento externo (…). De ahí la importancia de que no falten dólares para su compra, lo que se debería lograr, idealmente, con ventas externas, incentivando el mayor desarrollo posible de las exportaciones no tradicionales”, dijo.
Rodríguez recomendó garantizar la estabilidad económica y superar la precarización del empleo, con un trabajo sinérgico entre el sector público y privado, para atraer más dólares al país por exportación y se frene la salida de divisas americanas.
“En el campo de la sustitución competitiva de importaciones, también está el trabajo conjunto del Programa Etanol que beneficia al país”, dijo.
La importación de combustible
El presidente Luis Arce indicó ayer que las plantas de biodiésel y HVO que construyen están previstas para que solucionen el problema de la importación de hidrocarburos en el país.
“El precio del petróleo se dispara por encima de lo habitual (…). Hemos planteado en el plan de gobierno. Nuestras plantas de biodiésel y HVO para resolver el problema estructural del país que es importar hidrocarburos”, señaló en el 87 aniversario de YPFB.
Fuente: Los Tiempos