García Linera propone un mayor impuesto para las personas con más dinero y sugiere una segunda ronda de nacionalizaciones

El ex vicepresidente considera que se debe ampliar el IGF y sancionar a las personas que llevaron su capital a los paraísos fiscales.

Álvaro García Linera, expresidente del país, planteó una reforma tributaria que amplíe el Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF), para que llegue a las personas que tienen más dinero.

La exautoridad precisó que la gente que tiene más dinero en Bolivia tiene que pagar más impuestos y se refirió a que el IGF, medida que ya está vigente, es un primer paso que se lo debe ampliar más.

Recordó que en 2003 se intentó cambiar la estructura impositiva e implantar un impuesto a la renta de las personas con más recursos y que este fracasó por la oposición de los contribuyentes del sector formal de la economía que denominaron a la iniciativa como un impuestazo.

García Linera en una entrevista a un medio del exterior que reproduce ANF, propuso sancionar a quienes han llevado sus capitales a paraísos fiscales, a tiempo de remarcar que la investigación que se realizó en su gestión como presidente de la Asamblea Legislativa, generó suficiente material para establecer un conjunto de premios y sanciones y la posibilidad de una repatriación de capitales para poder invertir en el área privada.

“Traiga (repatrie) su capital, invierta en lo que le dé la gana, y si no trae su capital, pues te cobro con lo que tienes, con tu propiedad, con tu empresa que tienes acá, con tu ahorro en el banco. Entonces eso sería un excelente mecanismo para elevar rápidamente las recaudaciones del Estado”, precisó la exautoridad.

También remarcó que es un convencido de que es necesario pensar y debatir una segunda oleada de procesos de nacionalización, que desde su perspectiva es una de las principales herramientas para poder seguir profundizando los procesos de igualdad social.

Germán Molina, analista económico, indicó que no alcanza con crear nuevos impuestos, sino que se debe cambiar la estructura impositiva que data de 1986 y que corresponde a un Gobierno Neoliberal y que dicho sistema no responde a las necesidades de una economía del Siglo XXI.

También hizo notar que si el Gobierno busca aumentar su recaudación se debe ampliar la base tributaria incorporando a sectores que tienen buenos ingresos y que no tributan como los cocaleros, cooperativistas mineros, entre otros potenciales contribuyentes.

Por Juan Carlos Salinas Cortez

Fuente: El Deber

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