En 15 días el total del personal de la exadministradora aérea debería recibir su finiquito. Identifican al menos 40 casos de nepotismo y se analiza abrir procesos por daño económico al Estado.
El Gobierno nacional señala que la eliminación de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) permitirá al Estado un ahorro entre tres y cuatro millones de bolivianos por mes, que eran destinados, sobre todo, al pago de salarios de personal administrativo y no técnico.
El liquidador, Boris Barroso, explicó que son más de 10 millones de bolivianos que demandaba mantener a esa ex entidad, cuando periódicamente solo generaba siete millones de bolivianos. Esa una de las justificaciones para su cierre y creación de la empresa de Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol).
“El monto de ahorro es aproximadamente de tres a cuatro millones de bolivianos al mes. Más que la experiencia que se pueda ahorrar, es la producción que se puede dar a la nueva institución, había situaciones en las que no se podían concebir, en 2020, durante la emergencia sanitaria, donde no se movía nada, había cobros por horas extras”, alertó el personero.
Recalcó que se garantiza el pago de todos los beneficios sociales de los 898 trabajadores con ítem de Aasana, proceso que se espera concluir en 15 días, aunque, hasta el momento, los exfuncionarios no se apersonaron para iniciar el trámite.
“Según la normativa vigente, ya estamos con dos días, en 15 deberíamos cumplir con el finiquito, con el pago de todo lo que corresponde a los trabajadores de Aasana, son más de 182 millones de bolivianos para garantizar el pago”, agregó Barroso.
Asimismo, adelantó que el Gobierno iniciará procesos por presunto daño económico al Estado y otros tipos penales, debido a que se identificó que unas 40 personas fueron contratadas por nepotismo.
“Hay muchos juicios, no nos explicamos, es impresionante, cero procesos ganados, todos perdidos por Aasana”, concluyó el liquidador, enfatizando que existe plena garantía en la seguridad de las operaciones aéreas y que, si surge alguna denuncia, se investigará, como corresponde.
Por Jesus Alanoca
Fuente: El Deber