Según el INE, la variación negativa de 0,03%, registrada en enero de 2020, se debió principalmente al decremento de precios en las ciudades capitales y conurbaciones de Trinidad 0,85%; Oruro 0,48%; Potosí 0,41%; Tarija 0,39%; Sucre 0,16%; La Paz 0,08% y la región metropolitana Kanata 0,03%.
Por otro lado, se presentaron variaciones positivas en la conurbación Santa Cruz 0,20% y Cobija 0,12%.
La deflación de enero también responde al decremento de precios principalmente de la división de alimentos y bebidas no alcohólicas. Señala que los precios de la papa, cebolla, plátano, zanahoria, tomate y haba registraron la mayor incidencia porcentual negativa.
Entretanto, la educación superior universitaria, secundaria, primaria, el servicio de la trabajadora del hogar, el precio de la carne de pollo y la oferta de quesos en el mercado presentaron mayor incidencia positiva.
Bolivia cerró 2019 con una inflación acumulada de 1,47%, la tasa más baja de la última década, y para este año prevé una variación positiva del IPC de 3,45, de acuerdo a fuentes oficiales.