El sector bancario muestra su fortaleza y solvencia en medio de un entorno adverso. La cartera de la Banca alcanzó a $us 28.580 millones al primer cuatrimestre, un crecimiento interanual del 6,6%.
La iliquidez de dólares a consecuencia de la caída de las reservas internacionales y de las expectativas exacerbadas de la población, sumado a la intervención de uno de los bancos más grandes del sistema financiero (Fassil), ha generado uno de los periodos más desafiantes para la banca boliviana. No obstante, el sistema bancario en su conjunto, ha sabido mantener disponibles los servicios, otorgando tranquilidad a sus usuarios, y ha demostrado solvencia y fortaleza patrimonial al hacerse cargo de los activos y pasivos disponibles en el sistema, generado así certidumbre entre los consumidores financieros.
“Gracias a la eficiente gestión desarrollada por las entidades, a través del tiempo, la Banca se ha consolidado como uno de los sectores que goza de mayor credibilidad por parte de la población, lo que se evidenció durante los periodos más desafiantes, como el actual”, sostiene Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban).
El vocero de la institución indica que, pese a que en un principio se observó mayor presión hacia las entidades de intermediación financiera, “la comprensión de la población y la confianza que gozan las entidades, permitieron que las expectativas se moderen, al menos parcialmente”, y que de esta manera se pueda atender al público en función a la provisión que reciben.
Es así que, a abril de 2023, las cifras del sector bancario dan cuenta de su fortaleza y solvencia: la cartera alcanzó a $us 28.580 millones al primer cuatrimestre, un crecimiento interanual del 6,6%. Se observó un aumento en el volumen de $us 1.781 millones. La cartera en mora alcanzó a $us 779 millones y el índice de mora se situó en 2,7%. El patrimonio alcanzó a $us 2.788 millones, un crecimiento interanual de 3,2% equivalente a $us 86 millones.
El desafío está en los depósitos, que alcanzaron a $us 28.521 millones, registrando un retroceso de 0,8% ($us 227 millones) en relación a doce meses atrás.
Villalobos considera que la realidad macroeconómica es distinta al de hace una década atrás y varias de las medidas adoptadas que continúan vigentes corresponden a ese periodo. “Desde el sector bancario se considera importante llevar adelante una revisión conjunta del alcance de ciertas medidas que ya no se adecuan al actual contexto”, dijo.
Medida del regulador
La ASFI instruyó a las entidades financieras atender y analizar solicitudes de reprogramación a prestatarios de sectores que hubieran sido afectados en sus ingresos y no pueden cumplir con sus obligaciones debido a diversos factores, entre ellos, a los ex trabajadores del Banco Fassil.
Fuente: Economy