Con esta operación la estatal cumple una sentencia constitucional para frenar la actividad minera en dicho lugar histórico.
Mediante un reporte oficial, la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) informó que tapió aproximadamente 50% de las minas que estaban activas y abandonadas sobre la cúspide del macizo rocoso entre el 2022 y 2023.
La estatal minera espera cerrar el 100% de las bocaminas en un plan a corto, mediano y largo plazo, y migrar actividades extractivas del Cerro Rico de Potosí, con una estrategia progresiva que está en marcha.
El plan de migración sistemática y progresiva a corto, mediano y largo plazo que puso en marcha la Comibol a través de la gerencia regional en Potosí cerró 28 minas que operaban sobre la cota 4.400 del Cerro Rico hasta el mes de julio.
Como parte de este proceso, ininterrumpido y sostenido, los últimos 60 días (junio-julio), la estatal minera tapió 30% más de las bocaminas y, espera inhabilitar al 100% que operan en la cúspide del macizo rocoso, en plazos y tiempos progresivos, conforme señala la estrategia que puso en marcha la empresa, el año pasado, en coordinación con las cooperativas mineras de Potosí.
Balance
La ejecución del plan, según la estatal, dio resultados positivos. Hasta el año pasado existían 56 bocaminas sobre la cota 4.400 del macizo rocoso.
En consenso con las cooperativas, se cerraron inicialmente 16 minas durante la gestión 2022 que estaban abandonadas y con riesgo de habilitarse, en cualquier momento, para explotar minerales.
De las 40 secciones que se encontraban aún activas en la cúspide del Cerro Rico, al primer semestre de la presente gestión se tapiaron otras 12 bocaminas de forma definitiva, con lo que, hasta ahora fueron cerradas 28 minas.
Quedan ahora otras 28 bocaminas para ser tapiadas, un proceso que sigue en marcha y no tiene interrupciones debido a que, existe un cronograma aprobado de ejecución, para cumplimiento obligatorio.
Cooperativas apoyan el proceso de migración
Bajo el principio de concertación y diálogo para evitar conflictos sociales innecesarios, la gerencia de la empresa en Potosí puso en marcha intensas jornadas de información técnica y legal con los operadores para coordinar acciones orientadas a migrar actividades extractivas de la cota 4.400.
Como resultado de este proceso todas las bocaminas de propiedad de las cooperativas, firmaron compromisos de migración a nuevas áreas pre establecidas entre la Comibol y los operadores, subraya la empresa.
Los mineros abandonaron la cota 4.400 en cumplimiento a una sentencia constitucional que dispuso realizar los máximos esfuerzos al Ministerio de Minería y la Comibol para conservar el Cerro Rico como patrimonio cultural de la humanidad.
Con este objetivo se promovieron un sin número de reuniones para explicar, con claridad y precisión, la reubicación de bocaminas a zonas expectables conforme a una estrategia de migración sistemática y progresiva, a corto, mediano y largo plazo que puso en marcha la estatal minera desde la gestión 2022.
Fuente: El Deber