La desaceleración de la economía china está teniendo sus efectos negativos en las exportaciones bolivianas, tanto en volumen como en valor, lo mismo podría ocurrir con las inversiones si esta situación se prolonga por más tiempo o si el gigante asiático ingresa en una recesión, coincidieron en afirmar analistas económicos.
Se suponía que la economía de China, que hasta hace unos cinco años crecía entre 10 y 12 por ciento, impulsaría un tercio del crecimiento económico mundial este año, por lo que su dramática desaceleración en los últimos meses está haciendo sonar las alarmas en todo el mundo.
En el caso boliviano, según el analista económico Gonzalo Chávez, la afectación más notoria es en las exportaciones bolivianas, pero esta situación no solamente es atribuible a lo que está pasando con la segunda economía más grande del mundo, sino también por los efectos de la guerra en Ucrania y la guerra fría que mantienen Estados Unidos y China.
El impacto en la economía boliviana depende de la demanda de China de productos como alimentos y minerales, que es lo que más compra el país asiático a Bolivia, señala.
“China le va a seguir comprando a Bolivia alimentos y minerales; el problema es que los precios de esos productos: como hay una menor demanda, han estado bajando en los últimos meses”, puntualiza.
Por ejemplo, en el caso de los minerales, que es lo que más exporta Bolivia al mercado chino —agrega—, desde junio del año pasado los precios han estado estables con una tendencia a la baja.
“Si bien China va a seguir comprándonos bienes y servicios, especialmente productos primarios, pero debido al menor crecimiento de su economía nos va a comprar menos y, como los precios están más bajos Bolivia, va a seguir teniendo dificultades en el sector externo”, subraya.
Por su lado, el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero Torrejón, sostiene que la relación comercial con China siempre ha sido desfavorable para Tarija, porque el país importa más de lo que vende al gigante asiático, lo cual genera un déficit comercial continuo.
Como China tiene un peso importante en la balanza de la economía mundial, puede afectar a Bolivia de manera indirecta, sobre todo, en el tema de créditos, porque es el principal acreedor bilateral del país, analiza.
“China tiene en este momento un peso importante en nuestra economía como acreedor bilateral. Si la situación desmejoraría entonces puede haber la posibilidad de que las inversiones chinas se reduzcan y afectaría a los proyectos que tiene comprometidos con Bolivia, como la industrialización del litio”, argumenta.
Romero insiste en que, si el proceso de contracción de la economía china es más largo, la afectación a la economía mundial, en particular a la boliviana, va a ser mucho más importante.
Fuente: Los Tiempos