La industria maderera genera por año una economía de $us 750 millones

Foto: Cámara Forestal

El sector forestal también está enmarcado en un sistema de sustentabilidad como estrategia de conservación de los bosques.

Según un informe de la Cámara Forestal de Bolivia, la industria maderera mueve anualmente entre $us 650 y 700 millones en el mercado interno, mientras que, en el mercado externo, arriba de $us 100 millones, proceso que varía dependiendo del año y de sus circunstancias. En términos generales, el sector forestal genera una economía arriba de los 750 millones de dólares cada año.

Según datos oficiales no actualizados, el sector forestal genera empleos directos para más de 90 mil familias y 180 mil familias trabajan de manera indirecta en esta industria.

Estos dos primeros elementos no tendrían esos resultados sin el factor ecológico que tiene que ver de manera directa con la estrategia de conservación de los bosques y su renegación natural para su preservación indefinida en el tiempo.

Por lo tanto, para proteger la naturaleza, el sector forestal está enmarcado en un sistema de sustentabilidad como estrategia de conservación de los bosques que contribuye con beneficios económicos, sociales y ecológicos para toda la población boliviana y mundial, resalta el comunicado del sector forestal.

Jorge Ávila, gerente general de la Cámara Forestal de Bolivia, expresó que, como Institución promueven y defienden la conservación de los bosques.

“Los bosques bolivianos ofrecen un promedio de 15 metros cúbicos por hectárea, la empresa maderera más eficiente está aprovechando entre 3 y 5 metros cúbicos por hectárea, entonces el impacto que tenemos en el bosque, desde el punto de vista del aprovechamiento, es realmente muy pequeño”, informó el ejecutivo.

Por ello, agrega, el esquema de sustentabilidad que maneja la industria maderera respeta el diámetro de la especie que se va a cortar. Por ejemplo, sacar un árbol adulto dejando árboles semilleros es muy saludable para el bosque, porque deja un espacio de luz y suelo, que es finalmente aprovechado por su descendencia, por las semillas que ahí iniciarán su desarrollo renovando vigorosamente la existencia de los bosques.

Esta estrategia de conservación genera servicios ambientales como la absorción de gases de efecto invernadero, regulación de clima, almacenamiento y retención de agua, humedad, entre muchos otros.

“Así hay que entender a la actividad forestal, y no con los prejuicios que, por desconocimiento o mala intención, desacreditan a la actividad maderera ignorando que esta actividad, produce una un bien indispensable para la sociedad, como es la madera”, enfatizó Ávila.

Fuente: El Deber

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