La repatriación de las inversiones de las empresas públicas que operan en el exterior, la monetización de reservas internacionales en oro, la escasez de diésel y la decisión de destinar una parte de las utilidades de la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo al financiamiento de la renta dignidad son algunas medidas que, según analistas, guardan estrecha relación con la escasez de dólares en el país.
En pasados días, el Banco Central de Bolivia (BCB) estableció que las sociedades comerciales con participación estatal mayoritaria, sus filiales y subsidiarias deben realizar sus operaciones con el extranjero a través del BCB.
Según analistas, el Banco Central de Bolivia busca “repatriar” los recursos de dichas empresas para aumentar las reservas internacionales en divisas.
A inicios de mayo, el Gobierno promulgó el decreto 4716 que establece que una parte de las utilidades de la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo coadyuve al financiamiento de la renta dignidad, un bono social que anteriormente era financiado con las utilidades de las empresas estratégicas.
A mediados de mayo, el presidente del BCB, Edwin Rojas, anunció que este año se tiene previsto gestionar una modificación normativa que permita al banco comprar oro nacional y realizar operaciones financieras con las reservas internacionales de oro en el exterior. Según analistas, esta medida busca monetizar las reservas en oro ante la escasez de reservas en dólares.
Por otro lado, en los últimos diez días al menos tres departamentos de Bolivia fueron afectados por la escasez de diésel. El Gobierno señaló que las causas del conflicto están relacionadas con problemas en el suministro del combustible por parte de Petroperú, uno de los proveedores, a los bloqueos de carreteras y al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Sin embargo, algunos analistas consideran que el problema de fondo tiene que ver con la escasez de dólares que dificulta la importación y la subvención del combustible. Por ejemplo, el economista Luis Fernando García desestimó los argumentos del Gobierno y aseguró que el problema de fondo es la falta de dólares.
El economista José Gabriel Espinoza afirmó que el proyecto de ley que busca autorizar al BCB a realizar operaciones financieras con las reservas internaciones de oro en el exterior denota que el Gobierno necesita de manera urgente reservas líquidas (dólares) para encarar sus obligaciones como el pago de la deuda externa y las importaciones que demanda el sector público.
Elevado gasto público.
El economista Germán Molina dijo que estos síntomas de la escasez de divisas se explican por el elevado gasto público. Mencionó que entre 2006 y 2013, cuando el país reportaba abundantes ingresos en el denominado tiempo de bonanza, el gasto público fue de dos dígitos, situación que se mantuvo desde 2014 hasta la actualidad pese a que los ingresos fueron decreciendo.
Molina mencionó que el Gobierno nacional proyectó en 2022 una inversión pública superior a los 5.000 millones de dólares, monto que, en su criterio, será difícil de ejecutar dada la escasez de dólares.
El economista José Gabriel Espinoza explicó que estos síntomas que denotan la escasez de dólares en el país se explican por un problema de flujo de divisas, es decir, que los recursos que captura el país por exportaciones de gas no son inmediatos porque tanto Brasil como Argentina tienen plazos para efectuar sus pagos.
Sin embargo, la salida de dólares es constante, dado que el pago del servicio de la deuda externa se realiza cada mes, además, las importaciones que demanda el sector público también son frecuentes.
NUEVAS PLANTAS EN ESCASEZ DE DÓLARES
Mientras se evidencia la escasez de dólares, el Gobierno nacional anunció la construcción de nuevas plantas de industrialización. El economista Germán Molina señaló que esto es parte del modelo económico que va camino al socialista y que consiste en abarcar, desde el sector público, todas las actividades económicas.
ADVIERTEN MENOR INVERSIÓN PÚBLICA
Ante la falta de dólares en el país, el economista Gabriel Espinoza dijo que el Gobierno nacional no tendrá otra alternativa que reducir la inversión pública en la gestión 2022. Dijo que la medida tiene “un costo en términos de crecimiento”, pero es una manera efectiva de evitar la salida de dólares.
Fuente: Los Tiempos