Precios y oferta laboral no coinciden con los indicadores del Gobierno

El Ejecutivo indicó que la inflación acumulada a mayo de 2023 es de 0,6% y que hay una importante creación de puestos de trabajo. Cedla observa que predomina el trabajo no productivo sobre el productivo.

El Gobierno en su repaso sobre la situación económica del país destacó dos variables económicas. El bajo porcentaje de la inflación y la creación de puestos de trabajo en diferentes sectores productivos. Sin embargo, los analistas consultados ven ciertas “grietas” en estos indicadores, considerados pilares del Modelo Económico Social Comunitario Productivo (Mescp), de la actual administración.

Marcelo Montenegro, ministro de Economía y Finanzas Públicas, en su informe económico destacó que la inflación acumulada a mayo de la presente gestión fue del 0,6% y según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) a doce meses se ubicó en 2,90%.

La autoridad precisó en un contexto internacional de desaceleración económica, “Bolivia seguirá creciendo con estabilidad de precios”.

Al respecto, el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani, remarcó que, a mayo, la inflación acumulada de Venezuela es de 86,7%, de Argentina de 32%, de Colombia de 5,4%, de Uruguay de 4,3%, de Perú de 3%, de Brasil de 2,7%, de Paraguay de 2,5%, de Chile de 2,1% y de Ecuador de 0,5%.

Juan Pablo Suárez, director del Instituto Cruceño de Estadística (ICE), sostuvo que si se toma en cuenta los datos anuales del 2022, la inflación es relativamente baja “gracias al tipo de cambio fijo y la subvención a hidrocarburos”

“La aparición del tipo de cambio paralelo ha incrementado la inflación en los últimos meses, principalmente de bienes importados”, señaló Suárez.

Que precisó que a veces el alza de los precios no se trasladada en su totalidad al consumidor final, pero los emprendedores ven reducidas sus utilidades al absorber los costos más altos de los insumos.

También hizo notar que es muy difícil que una persona no se dé cuenta de los incrementos de precios, dado que conoce su estructura de consumo mes a mes y proyectó que los precios irán cambiando a medida que se modifique el precio del dólar paralelo, “es claro que esto viene ligado a la crisis de las reservas internacionales netas y obviamente es la raíz del problema”, observó.

Tema laboral

En cuanto el merado laboral, Montenegro remarcó que la tasa del desempleo urbano se ubica en el 4%. Mientras que, la ocupación urbana que en 2020 era de 3,1 millones, en 2023, llegó a los 4,3 millones de personas.

La autoridad detalló que sectores como el transporte de 375.000 ocupados en marzo de 2022 se incrementó a 453.000 (un aumento del 21%), en la construcción de 341.000 empleados se pasó a 360.000 (un aumento del 6%), mientras que en las actividades recreativas se ocuparon en marzo de 2022, 34.000 personas y en marzo de 2023, fueron 45.000 (suba del 31%).

“Son indicadores de que la economía está mejorando. La última entrada del Gran Poder ha reflejado que la economía también muestra una vigorosidad en términos de sus actividades culturales y festivas”, subrayó Montenegro.

Con una lectura opuesta. El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) fue tajante al indicar que los resultados de 16 años de implementación del actual modelo económico, se evidencia que la situación del empleo no ha cambiado.

Al detallar que los niveles de inversión pública en el sector generador de excedentes (petróleo, gas y minería), entre 2006 y 2021 se ha incrementado de manera continua de 6% (2006) a 24% (2021); mientras que, en el sector generador de ingresos y empleo (agropecuaria e industria manufacturera) su participación se ha reducido del 10% en 2006 al 8,5% en 2021.

En el plano del empleo, el Cedla hizo notar que hay una disminución importante del peso relativo del sector agropecuario y ninguna variación sustancial de la participación del empleo industrial. Asimismo, observó que entre 2006 y 2021 cobra mayor relevancia el empleo no productivo sobre el empleo productivo.

“Hay una pérdida del empleo asalariado urbano. Esta disminución se verifica, principalmente, en el sector de la manufactura, el transporte y los servicios profesionales y técnicos, en particular en el sector empresarial, así como en el servicio doméstico, lo que ha dado lugar a la expansión del trabajo no asalariado, donde predominan los ingresos bajos e irregulares y la falta de cobertura de seguridad social (salud y pensiones)”, criticaron desde el Cedla.

Fuente: El Deber

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