El sistema financiero se mantiene sólido. Al menos, así lo asegura la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), la entidad estatal afirma que los datos de depósitos, cartera y liquidez se mantienen estables. A esto se suma que -hasta mayo de 2022- se redujeron a la mitad los créditos diferidos y reprogramados durante el periodo de emergencia sanitaria. Así, pasaron de Bs 19.934 millones (a inicios de 2021) a Bs 10.157 millones en la actualidad.
Eso quiere decir que muchos usuarios de los servicios financieros comenzaron a pagar sus obligaciones.
Desde la ASFI, indicaron que no solo los prestatarios están volviendo a pagar, sino que muchos ya han realizado el pago completo de su crédito, pues el 34,5% de las operaciones que difirieron sus cuotas dejaron de tener deuda por ese concepto.
Fernando Yujra, director ejecutivo de la ASFI — en una entrevista con Bolivia Tv —recordó que, durante el confinamiento registrado en 2020, el anterior Gobierno estableció el diferimiento de créditos para todas las personas que se vieron perjudicadas por la paralización de las actividades.
Sin embargo, dijo que esa medida no bastó para la recuperación económica que, según él, fue destruida durante la gestión de la expresidenta, Jeanine Áñez.
Por eso la administración de Arce estableció una reprogramación y un periodo de gracia de seis meses para las personas que aún no pudieron recuperarse de los efectos de la pandemia y la cuarentena rígida.
“Este crédito diferido se está normalizando. Al inicio de 2021 teníamos una cartera de Bs 19.934 millones, hoy tenemos 10.157 millones. Se ha reducido en un 50% producto de la reactivación”, dijo.
Sobre la cartera, hasta mayo, según el reporte de la ASFI sostiene que las colocaciones llegaron a Bs 205.169 millones, lo que representa un crecimiento del 7%.
“Hoy tenemos un sistema financiero bastante sólido. Los depósitos han ido creciendo de manera consecutiva, tenemos un saldo de más de Bs 211.000 millones frente a un crecimiento de la cartera que también es auspicioso, que ha ido creciendo y tenemos un saldo de Bs 205.000 millones”, dijo Yujra.
Estas cifras, a decir del director de la ASFI, demuestran que “los hogares bolivianos y las empresas realizan sus esfuerzos en reactivar sus actividades económicas”.
Otro dato que es destacado por el ente regulador, fue el incremento de las utilidades de las entidades financieras, que pasó de Bs 354 millones en 2021 a Bs 622 millones en 2022.
“Hay un 76% de incremento en estos dos años, lo que también permite reforzar el patrimonio de las entidades financieras y un mayor aumento de las actividades financieras”, explicó.
El experto en finanzas, Jaime Dunn, señaló que pese a “los embates que sufrió el sector financiero raíz de la pandemia”, los números se mantienen sólidos.
Al igual que Yujra destacó la reducción de los créditos diferidos.
“Por los números oficiales el sistema se mantiene sólido pese a los problemas económicos”, señaló el especialista.
Agregó que en el tema de liquidez se ha visto un incremento.
“En el tema de la liquidez hay una fuerte batalla entre el sector público y privado con las AFP’s, que no transfieren liquidez al sistema financiero como antes”, dijo.
Pagos
En el periodo indicado, del valor total pagado de Bs 9.777 millones, unos Bs 4.458 millones corresponden a microcréditos (45,6%) y Bs 400 millones a vivienda (4,1%).
En lo que a los préstamos al sector productivo se refiere; es decir, aquellos que son del tipo empresarial, pyme y microcrédito, según los sectores económicos establecidos en la normativa vigente, la disminución de la cartera diferida fue de Bs 4.771 millones (48,8% de los Bs 9.777 millones).
Fuente: El Deber