Los seis aeródromos fueron construidos con una inversión total de 971.670.465 bolivianos entre los años 2011 y 2018 financiados por el TGN.
Seis aeropuertos construidos por el gobierno de Evo Morales con una inversión total de 971.670.465 bolivianos, provenientes del Tesoro General de la Nación (TGN), causaron un déficit de 11,6 millones de bolivianos entre 2014 y 2020, denunció ayer el senador Henry Montero, de Creemos.
“Estos aeropuertos causan pérdidas y no están cumpliendo con la misión para la cual fueron construidos ni los elementos del Estudio Integral Técnico Económico Social y Ambiental (TESA), para la factibilidad y proyección del flujo de pasajeros que deberían darse en estos aeropuertos. Solamente para resumir, el déficit que han causado es de 11.678.655 bolivianos. Estos aeropuertos son deficitarios”, explicó el legislador, quien ha compilado su investigación en un libro.
Los aeropuertos deficitarios son: Aeropuerto Internacional de Oruro, Aeropuerto Internacional de Chimoré, Aeropuerto Internacional de Alcantarí, Aeropuerto Internacional de San Ignacio de Velasco, Aeropuerto de Copacabana y el Aeropuerto de Monteagudo.
Montero detalló que de los seis aeropuertos, sólo dos se encuentran actualmente en operación, el de Oruro y el Alcantarí; sin embargo, agregó que a pesar de recibir vuelos regularmente, ambos son deficitarios.
“Estos aeropuertos internacionales no han recibido ni un solo vuelo internacional. Es importante conocer estas cifras porque el déficit lo cubre cada uno de los bolivianos con sus impuestos. La infraestructura de estos aeropuertos se está deteriorando y hasta el momento no se ha hecho absolutamente nada. De los seis aeropuertos, solamente dos funcionan, el de Oruro y el de Alcantarí, pero no llegan vuelos internacionales y son deficitarios”.
Según los datos presentados por el senador, entre 2014 y 2020 el aeropuerto de Oruro generó ingresos por 4.058.608,64 bolivianos, mientras que sus gastos ascendieron a 11.391.98,96 bolivianos, generando un déficit de 7.332.690,12 bolivianos.
Por su parte, el aeropuerto de Alcantarí, en Sucre, generó ingresos por 28.065.959,4 bolivianos y gastos por 29.540.182,04 bolivianos, dejando una diferencia negativa de 1.474.222,60 bolivianos.
Elefantes blancos
El resto de los aeropuertos de la lista presentada por Montero han sido considerados por analistas y expertos como elefantes blancos, como es el caso del aeropuerto Tito Yupanqui, construido en Copacabana, el cual no funciona desde 2018 y que no ha generado ingresos desde su inauguración.
El aeropuerto de San Ignacio de Velasco también recibió la denominación de elefante blanco, ya que ya que su flujo de pasajeros y los costos de los pasajes lo hacen inviable, según señaló el alcalde de San Ignacio, Moisés Salces, en 2021.
Lo mismo se ha dicho de los aeropuertos de Monteagudo en Chuquisaca y de Chimoré, cuya pista, la más larga de Bolivia, fue utilizada para concentraciones del Movimiento Al Socialismo (MAS) y el único vuelo internacional que recibió fue el de la Fuerza Aérea Mexicana durante la salida del país del expresidente Evo Morales en noviembre de 2019.
Pide investigar
Inversión El senador Henry Montero, de Creemos, pidió que la Contraloría General del Estado, la Procuraduría del Estado y la Fiscalía General del Estado investiguen la inversión de casi mil millones de bolivianos en los seis aeropuertos
Operación El legislador pidió que se realicen las gestiones para que los aeropuertos cerrados sean puestos a operar.
Fuente: Página Siete