Golpe a los bolsillos y economía de las familias vulnerables. Alimentos básicos de consumo masivo de la canasta familiar, tales como el pollo, huevo, queso, fideo, aceite y azúcar encarecen su valor en los mercados, lo que, según comerciantes consultados, hace que las amas de casa y los consumidores opten por productos extranjeros que ingresan por contrabando y cuyo valor es más económico.
En puestos de venta de queso y huevo del mercado antiguo Abasto, más de un comerciante indicó que el precio de estos alimentos es variable. En las últimas semanas, el kilo de queso pasó de Bs 28 a 30 y 32; y la cubeta de huevo, de corte popular, de Bs 12 a 17. Atribuyen el alza a la subida del precio y la crisis de maíz y, en el caso del queso, a la limitada’ oferta existente por los bloqueos y la sequía que incide en la merma de leche y la producción de este alimento.
En el sector cereales y abarrotes, Juana Villán, comerciante, refirió que el precio de la harina, el fideo, el aceite y la azúcar a granel registran alza, denotando que esta tendencia está vigente desde hace varias semanas.
Así, expresó que el kilo de harina repuntó de Bs 5 a 7; de fideo; de Bs 10 a 11 y 12 (paquetes con tres unidades); el litro de aceite; de Bs 11 a 13; y el quintal de azúcar a granel, de Bs 140 y 145 a 185 y 190. Aclaró que, en el caso de la harina y el aceite, los consumidores se inclinan por la oferta argentina que ingresa por contrabando y cuya diferencia es de Bs 2, con relación a la producción nacional. A decir de Villán, hoy los consumidores distinguen el precio -lo más barato- y que se ajusten a su presupuesto.
En el caso del pollo, se indicó que, desde hace dos semanas, el valor del kilo trepó de Bs12 a 14. La tendencia se repite en las presas. El kilo de pierna pasó de Bs 15 a 16; de ala, de Bs 18 a 19; y de pechuga de Bs 18 a 19. Deducen que la incertidumbre que provoca la escasez limita la oferta en los mercados.
La pasada semana, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), publicó que la inflación acumulada a julio de este año fue de 1,58%, cuando en 2021, en similar periodo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulado llegó al 0,44%.
Según el reporte estadístico, los productos y servicios con mayor incidencia positiva el pasado mes fueron: carne de pollo, transporte interdepartamental en ómnibus/flota, detergente para lavar ropa, cebolla, papa y zanahoria. El Gobierno proyectó para este año una inflación de un 3,3%.
Oferta de granos e incidencia
Para el presidente de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), Omar Castro, la variación del precio del polo se debe a la inestabilidad en la provisión de granos (maíz) y, por otro lado, la subida del costo de la torta de soya desde el segundo semestre.
“Estos factores han generado incertidumbre en el avicultor y la incidencia se refleja en la disminución de la carga animal en las unidades productivas. La formación de precios varía en función de la oferta y la demanda en el mercado”, anotó Castro.
En el caso del queso, el presidente de la Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple), Mauricio Serrate, aclaró que un 98% de la oferta en el mercado es producida artesanalmente en zonas tradicionales (Cordillera, San Javier y Concepción) y deduce que la escalada de precio del maíz y del sorgo e insumos veterinarios incide en la elevación del costo, lo que no ocurre en la oferta láctea porque los valores de los productos de mayor rotación están regulados.
Respecto al ajuste de los valores en la harina de trigo y el fideo, fuentes del sector agroindustrial argumentaron que la incidencia de la cotización de la materia prima en el mercado interno que, en promedio, remontó de $us 270 a 380 la tonelada explica el ascenso del valor de estos productos en los mercados. Aluden que las industrias del sector disponen un stock para abastecer el mercado.
Fuente: El Deber