Las economías de Tarija y Potosí decrecieron en 2022, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE); mientras que en el país en su conjunto se advierte una desaceleración en los últimos años.
El presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, señaló que uno de los factores que explican esta situación es la alta dependencia del país en el modelo primario extractivista. Alrededor del 75 por ciento de las exportaciones del país son materias primas.
Datos del INE dan cuenta de que Tarija tuvo un decrecimiento de -6,22 por ciento en su PIB el año pasado, mientras que Potosí registró un -2,40 por ciento. El resto de los departamentos (a excepción de Beni y Pando) tuvieron crecimientos más bajos que un año atrás (2021).
En conjunto, Bolivia creció 3,48 por ciento en 2022, casi la mitad de lo que se había crecido en 2021 (6,11 por ciento). Esto, según Romero, se debe a que después de la pandemia hubo un “efecto rebote” con la apertura de los negocios, pero ahora se ve que la economía se desacelera.
Advirtió que, en el futuro próximo, si no se cambia de modelo, la situación puede llegar a una recesión.
Fuente: Los Tiempos