Ante un complicado contexto externo, marcado por el incremento de la inflación, la caída de la demanda y las inversiones, los organismos internacionales tienden a reducir sus proyecciones de crecimiento económico para la gestión 2022.
Mientras el Gobierno nacional mantiene una previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia del 5,1 por ciento al cierre de presente gestión, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó en su informe publicado el martes un 3,5 por ciento, ratificando así su proyección publicada en abril.
En opinión del economista Germán Molina, tanto la Cepal como otros organismos internacionales tienden a reducir sus proyecciones de crecimiento para las economías del mundo, dado que predomina en el contexto externo un escenario de creciente inflación. Para controlar este fenómeno, los países elevan las tasas de interés, lo cual provoca una disminución de las inversiones.
Molina también explica que la caída de importantes economías como Estados Unidos, China, Japón y países de Europa genera una reducción de la demanda, lo cual tiene un impacto directo en países con economías más pequeñas como Bolivia.
“Al no demandar nuestros productos, los precios van a caer este segundo semestre, va a haber una declinación que va a continuar el próximo año”, indicó Molina.
El contexto interno tampoco es de los mejores. Según el economista, los conflictos sociales como el de los cocaleros en La Paz, además de la pandemia del coronavirus y la viruela del modo, generan incertidumbre y desconfianza en las empresas, inversionistas y consumidores, los cuales optan por aplicar medidas precautorias para ahorrar sus recursos que pueden ser mejor invertidos en el futuro.
El Gobierno nacional, en el Programa Fiscal Financiero 2022, proyecta un crecimiento económico del 5,1 por ciento del PIB.
En opinión de Molina, es muy difícil alcanzar un crecimiento del 5,1 por ciento, por lo que considera que las proyecciones del Gobierno son demasiado optimistas.
El analista agregó que el optimismo del Gobierno se basa en los resultados esperados de proyectos como el litio, el Mutún y la exportación de electricidad a Argentina, pero éstos no se concretarán este año.
Fuente: Los Tiempos