Entre esos “grandes” países interesados en la compra de carbonato de litio boliviano, están China e India, potencias que tienen sus proyecciones de crecimiento en función al tema energético.
Cinco países “grandes” de Asia y Europa expresaron su interés en comprar carbonato de litio boliviano, esperan que la planta industrial, que se construye en Potosí, comience a operar, informó el presidente ejecutivo de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Carlos Ramos.
En entrevista con red de medios estatales, el ejecutivo indicó que YLB recibió visitas diplomáticas de países que están interesados en saber cuándo ingresará en operaciones la Planta Industrial de Carbonato de Litio.
“Hay mucha gente que está a la espera y dice: ‘ustedes van a empezar a operar, van a empezar a producir, quiero comprar el producto’. Y no son pocos países, a la cuenta unos cinco ya han expresado su interés de la compra, países grandes”, reveló Ramos.
Entre esos “grandes” países interesados en la compra de carbonato de litio boliviano, están China e India, potencias que tienen sus proyecciones de crecimiento en función al tema energético.
Bolivia obtendrá carbonato de litio a escala industrial y hay países que indican querer el 100% de la producción; sin embargo, el se tiene proyectado reservar una parte de su producción de esa materia prima para la industrialización.
“Un porcentaje de esta producción tiene que quedarse con nosotros para proseguir nuestro camino de la industrialización, el otro porcentaje tiene que irse afuera para generar recursos y reinvertir no solo en litio, invertir en otras industrias que son necesarias”, enfatizó.
Según los datos del ejecutivo de YLB, se prevé que la construcción de la Planta Industrial de Carbonato de Litio en Potosí concluya en junio o julio de este año y comience su proceso de producción en octubre.
La construcción de esta importante factoría industrial demandará una inversión de alrededor de $us 96,4 millones y tendrá una capacidad de producción de al menos 15.000 toneladas (t) por año.
La construcción de esta planta fue paralizada en 2020, durante la gestión del gobierno transitorio de Jeanine Áñes; sin embargo, fue reanudada en 2021 con la llegada al gobierno del presidente Luis Arce.
Con tecnología EDL
Además de esa factoría, Bolivia tendrá otras dos plantas de producción de carbonato de litio con tecnología EDL (Extracción Directa del Litio) grado batería, cada una con una capacidad de hasta 25.000 toneladas por año, en Uyuni y Coipasa, uno en Potosí y el otro en Oruro.
Para construir esas plantas con EDL la estatal YLB firmó en enero de este año un convenio con el consorcio chino CATL BRUNP & CMOC (CBC), conformado por reconocidas empresas internacionales.
La producción de carbonato de litio a escala industrial traerá importantes beneficios para la población boliviana desde este año, tomando en cuenta que actualmente la tonelada cuesta alrededor de $us 70.000 en el mercado internacional.
El carbonato de litio es una materia prima para la fabricación de baterías y ante la creciente producción de vehículos eléctricos, la demanda de éste y otros derivados del metal blanco se disparó en el mercado internacional.
Bolivia encara la industrialización del litio en Potosí con plantas de cloruro de potasio, carbonato de litio, cátodos y baterías, la primera a escala industrial y las demás a nivel piloto, cuya producción es comercializada en los mercados nacional e internacional.
Actualmente, el país tiene 21 millones de toneladas de litio en Uyuni, Potosí. Con ese volumen, se mantiene como el territorio con mayores reservas del metal, que se aumentarán con la exploración y cuantificación en los salares de Pastos Grandes y Coipasa, según YLB.
Fuente: Economy