La guerra de precios del petróleo entre Arabia Saudí y Rusia que ayer hundió un 25% el oro negro y provocó un shock en todos los mercados mundiales se intensifica. La empresa estatal saudí, Aramco, ha prometido suministrar un récord de 12,3 millones de barriles al día el próximo mes de abril, un aumento masivo de la producción para inundar el mercado.
El aumento de la producción – más del 25% con respecto al mes pasado – pone el suministro de Aramco por encima de su máxima capacidad sostenible, lo que indica que el reino está incluso aprovechando sus reservas estratégicas para verter la mayor cantidad de crudo, lo más rápido posible, en el mercado, señala Bloomberg. En febrero, Arabia Saudí produjo alrededor de 9,7 millones de barriles al día.
El lunes, los precios de referencia del petróleo se hundieron casi una cuarta parte de su precio, su mayor caída desde la Guerra del Golfo en 1991, creando el pánico en unos mercados ya sacudidos por el coronavirus. Hoy, a pesar del anuncio realizado por Arabia Saudí, el barril de Brent de referencia en Europa subía casi un 6% hasta los 36,48 dólares. El West Texas se pagaba a 33,41 dólares, una subida de más del 7%.
El movimiento de Arabia Saudí ya ha tenido respuesta por parte de Moscú, que en boca de su ministro de Energía, Alexander Novak, ha avisado de que Rusia tiene la capacidad de aumentar la producción en 500.000 barriles al día. Eso pondría la producción del país potencialmente en 11,8 millones de barriles al día, un récord.
Riad está utilizando sus reservas estratégicas de petróleo para aumentar los suministros en muy poco tiempo, según señala Bloomberg, que cita personas familiarizadas con su estrategia. Además de las reservas nacionales, también almacena el crudo cerca de los centros de consumo en Rotterdam, Okinawa y el puerto egipcio de Sidi Kerir. Rusia no tiene una red de reservas estratégicas de petróleo equiparable.