El descubrimiento se realizó en el campo petrolífero de Tarim, en el territorio autónomo de Xinjiang, en el noroeste de país, en un pozo de 8.882 metros de profundidad que se perforó por primera vez en julio del año pasado.
Su producción diaria de petróleo se estima en 133,46 metros cúbicos, mientras que la de gas se calcula en 48.700 metros cúbicos, según un comunicado de la CNPC citado por O&G Links.
“La profundidad del pozo recién descubierto es rara. Los pozos de petróleo y gas en China oscilan principalmente entre los 200 y 5.000 metros”, explica un ingeniero petrolero citado por Global Times.
Con la disminución de las capacidad de sus campos de petróleo y gas ya en explotación, los gigantes petroleros chinos se enfrentan a unos altos costos de exploración que se sentirán cada vez más, ya que es poco probable que los precios internacionales del crudo aumenten significativamente en los próximos años.
Sin embargo, las tres compañías petroleras estatales de China continúan intensificando sus exploraciones para estabilizar la producción nacional y garantizar la seguridad energética del país.
China abrirá completamente su mercado de petróleo y gas a empresas privadas y extranjeras a partir del próximo 1 de mayo, según un comunicado de prensa del Ministerio de Recursos Naturales.