Se calcula que el área tiene un potencial de 2,1 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés) y cuenta con la participación de YPFB Chaco y la petrolera argentina YPF.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la petrolera argentina YPF proyectan invertir $us 50 millones en el proyecto exploratorio Charagua X-1, localizado en Santa Cruz, así informó Armin Dorgathen, presidente de la estatal petrolera.
De acuerdo con YPFB, se calcula que el área tiene un potencial de 2,1 trillones de pies cúbicos (TCF, por sus siglas en inglés) y cuenta con la participación de YPFB Chaco y la petrolera argentina YPF.
Dorgathen sostuvo que es buena noticia para el país que YPF Argentina tenga su primera operación en el país y precisó como YPFB se está coadyuvando en el proyecto exploratorio Charagua X-1 para que estas inversiones se puedan desarrollar de la mejor manera posible.
En la primera fase de exploración se proyecta invertir $us 50 millones, en caso de que el pozo sea exitoso, las inversiones serán mayores para poder desarrollar el proyecto, orientado a incrementar las reservas de gas, detalló el presidente de YPFB.
En la actualidad YPFB trabaja en la perforación de los pozos exploratorios Yope X-1 en Yapacaní, Santa Cruz; Mayaya Centro X-1, en el norte de La Paz; y Yarará X- 2, en Santa Cruz, para buscar nuevos reservorios y aumentar las reservas.
También inició la perforación exploratoria del pozo Astillero X-1, para evaluar el potencial hidrocarburífero de las Formaciones Huamampampa, Icla y Santa Rosa en Tarija.
“Entre los beneficios que traen estos proyectos y las inversiones ejecutadas está el seguir trabajando en la reactivación económica y productiva del país, en estos días hemos lanzado el proyecto Astillero X-1, estamos perforando el pozo Yope, Mayaya y Yarará X-2. Tenemos empresas asociadas como Canacol, YPF y Vintage”, destacó Dorgathen sin hacer alusión al rechazo de la Subcentral Campesina y el Comité pro Intereses de Tarija respecto a la perforación en una reserva nacional como es Tariquia.
Fuente: El Deber