Hace semanas atrás, autoridades del sector de hidrocarburos se contradijeron sobre la falta de combustibles en el mercado nacional. Primero indicaron que se debe a la logística, pero también a la falta de pago a los proveedores.
Los propietarios de vehículos se extrañaron por la ausencia de filas en las estaciones de servicio de venta de gasolina y diésel, sin embargo, la razón obedecía a que no había el producto para ofrecer a los demandantes.
A principios de noviembre se registraron filas en los surtidores de gasolina y en principio negaron una escasez del combustible, pero ante los reclamos del transporte internacional, así como de productores, autoridades de YPFB admitieron que los retrasos en el pago a proveedores sería una de las causas y responsabilizó al Ministerio de Economía y al Banco Central de Bolivia (BCB).
Los economistas indicaron que la falta de dólares en el mercado nacional se mantiene y al Gobierno también le afecta por ello, se retrasa en los pagos a los proveedores; y una empresa petrolera hasta envió una nota a YPFB exigiendo cancelación de la deuda de siete meses.
La estatal YPFB admitió retrasos en los pagos para la importación de combustibles al país, apuntó al Banco Central de Bolivia (BCB) y al Ministerio de Economía como las entidades responsables de la demora. Esta situación generó los problemas de aprovisionamiento que ya fue normalizado, según el presidente de la compañía, Armin Dorgathen, de acuerdo a la publicación de principios de noviembre de Los Tiempos.
En contacto con la red Unitel, Dorgathen indicó: “El problema logístico que tuvimos fueron las emisiones de Swift (sistema para mover dinero) para poder pagar a las empresas que nos proveen combustibles. Hubo un retraso en la entrega de los Swift”, informaba.
La falta de dólares se agudizaría, debido a la llegada de las fiestas de fin de año, pues mucha gente importa productos para ofrecerlos al mercado nacional, pero aun así la menor provisión de la divisa estadounidense se reflejará en una menor importación de productos, pero igual se registrará un déficit comercial.
La semana pasada, el sector productivo solicitó a las autoridades la provisión de diésel para evitar una reducción de producción de alimentos, mientras el sector del transporte pactó con la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) para garantizar el abastecimiento.
Mientras tanto, entre enero y octubre de 2023, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos comercializó aproximadamente 198 millones de litros de diésel oil (DO) y gasolina especial (GE) en el departamento del Beni, volumen que permite asegurar el abastecimiento de combustibles en esa región del país, señala una nota de prensa de la estatal petrolera.
Fuente: El Diario