El Ministerio de Hidrocarburos informó que han descartado el traslado de la Planta de Amoniaco y Urea de Bulo Bulo a otra región, en virtud a un análisis previo realizado por técnicos que recomendaron un mayor estudio sobre los cotos financieros.
Admite que la Planta es el proyecto de mayor inversión de la historia del país, con 953 millones de dólares y que actualmente se encuentra paralizada debido a los “pésimos manejos realizados por el anterior gobierno, las dificultades en su operación y la comercialización de productos”.
Mediante una nota de prensa, asume como obligación del gobierno nacional y de YPFB, preservar ese recurso e intentar optimizar su funcionamiento por el bien del agro nacional y la economía boliviana.
Indican que según el análisis, el traslado es una opción de solución al problema de la localización pero esta sólo podría tomarse después de realizar estudios técnicos y financieros que demuestren la conveniencia de hacerlo.
Adicionalmente se deben considerar los ingresos no percibidos, efecto de mantener la planta sin producir por el lapso que demoraría volver a ponerla en operación y tomando en cuenta estas situaciones, por el momento no es conveniente determinar el traslado, señala el Ministerio.
El gobierno precisa que no se ha considerado la opción de cierre de la planta, por el tamaño de la inversión, al contrario, se está avanzando en la solución de problemas de transporte, logística, provisión de insumos, mantenimiento de equipos, estrategia comercial y otros con el fin de coadyuvar al pronto reinicio de operaciones y generación de ingresos.
YPFB y el Ministerio están convencidos que la Planta de Amoniaco Urea debe entrar nuevamente en operación para abastecer el mercado interno y retomar la credibilidad de los mercados de exportación.
La Planta de Amoniaco paralizó operaciones desde noviembre del año pasado y durante el bloqueo nacional de caminos dispuesto por los cívicos, ha continuado produciendo urea que fue almacenada sin poder ser comercializada a mercados internos y externos.
En medio del cambio de autoridades surgieron varias denuncias de cuantiosas pérdidas de la urea fuera de especificación, es decir, no apta para su comercialización y hasta el momento, YPFB no hizo conocer si procederá a la cuantificación de daños y la apertura de investigaciones para determinar a los ejecutivos responsables de este supuesto daño económico.