El INE indica que en 2020 se destinaron $us 768 millones para la compra de líquidos. En 2021 el monto fue de $us 2.112 y en 2022 se cerró en $us 4.231 millones. El Gobierno defiende los costos de adquisición.
El dinero que se tuvo que destinar para la importación de gasolina y diésel en el periodo 2020-2022 paso de $us 768 millones a $us 4.231 millones. Esto significa que las arcas del Estado tuvieron que destinar recurso más de cinco veces (550%) al de 2020.
El dato fue brindado por la Fundación Milenio que se apoyo en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en donde se detalla que durante 2020 se destinaron $us 768 millones para la importación de líquidos. En 2021 el monto subió a $us 2.132 millones, mientas que en 2022 se ‘disparo’ a $us 4.231 millones.
Jorge Gumucio, analista de Hidrocarburos de la Fundación Milenio, sostuvo que el incremento en el valor de las importaciones provoca un saldo comercial en hidrocarburos negativo (deficitario) que afecta a la economía del país.
De 2018 a 2021 el valor de las exportaciones de hidrocarburos siempre estuvo por encima a las de las importaciones de combustible. Por ejemplo, en 2018 se exportaron hidrocarburos por un valor de $us 3.006 millones y se importó líquidos por $us 1.135 millones, logrando un saldo comercial favorable en $us 1.871 millones.
La figura se repitió en 2019, 2020 y en 2021, pero con un menor monto, pues el saldo comercial positivo fue de solo $us 193 millones. Producto de una exportación por $us 2.305 millones y una importación de $us 2.112 millones.
Ya en 2022 se da el quiebre y por primera vez las importaciones de combustibles que sumaron $us 4.231 millones, superan a las ventas de hidrocarburos que alcanzaron los $us 3.049 millones, generando un saldo comercial en hidrocarburos negativo en $us 1.182 millones.
Mientras que, según datos de YPFB durante el primer trimestre de 2023 las exportaciones de gas natural permitieron al país una facturación de $us 611 millones, las compras de combustible en similar periodo requirieron recursos por $us 683 millones, registrando un déficit de $us 82 millones, en los primero tres meses de esta gestión.
Gumucio remarcó que la producción declinante de hidrocarburos, la reducción de los mercados de exportación, el crecimiento de la demanda interna por gasolina y diésel, son factores que han conducid a un déficit relevante entre el valor exportado de gas natural y el valor importado de combustibles.
“Este saldo comercial deficitario tiene consecuencias macroeconómicas: el drenaje de divisas del Banco Central de Bolivia y el aumento del subsidio a los combustibles que afecta las finanzas públicas”, puntualizó el analista.
Costos
Otro aspecto que Gumucio hizo notar es que durante el periodo 2018−2022 el volumen importado de gasolina creció 31% en promedio anual, mientras que el volumen importado de diésel creció 12% en promedio anual.
En 2022 el valor de las importaciones de gasolina alcanzó a $us 1.286 millones; esto es, 110% más que en 2021. Este incremento, según el analista se explica tanto por el crecimiento del volumen de gasolina importada (41%) como por el aumento de los precios de este combustible (15%); ambos incrementos determinan un efecto combinado de 62%.
“Llama la atención la magnitud del incremento de los costos con relación al incremento de la demanda y el precio, que no guarda una relación coherente”, observó Gumucio.
Que remarcó que algo similar ocurre con el diésel. Pues su valor de las importaciones llegó a $us 2.092 millones en 2022, con un aumento de 96% respecto a 2021, “pero el volumen importado aumentó solo en 4% y los precios del diésel subieron 27% en promedio”.
Sobre el tema, Franklin Molina, ministro de Hidrocarburos, indicó que hay especulaciones y precisó que, de hecho, hay una denuncia sobre una supuesta malversación de recursos, “lo cual es totalmente errático cuando uno analiza el comportamiento de los precios internacionales del petróleo”.
Molina subrayó que producto de la guerra en Ucrania, a partir de marzo de 2022 la escalada de precios hizo el que barril del crudo cotice entre los $us 80 y más de $us 100. Eso hizo, según su criterio, que el costo de los derivados que importa nuestro país tenga un incremento de precio de alrededor del 200%.
“Considero que a partir de una mejor logística se ha logrado bajar los costos de importación. El año pasado el litro de combustible importado se ubicaba en unos $us 10, ahora bajo a $us 6”, puntualizó la autoridad de la cartera energética.
Fuente: El Deber