El crudo WTI caía por debajo de los 20 dólares, mientras el Brent, de referencia en Europa, registraba pérdidas superiores al 4%.
El precio del barril WTI, petróleo de referencia estadounidense, cayó a su nivel más bajo desde 2002 en un mercado que duda de que el nuevo recorte en la producción acordado por la OPEP logre paliar el hundimiento de la demanda.
Hacia las 14h00 GMT, el barril estadounidense de WTI para entrega en mayo perdía un 2,78% con respecto al martes al cierre y se situaba en 19,55 dólares tras haber llegado a los 19,20 dólares.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio valía 28,15 dólares en Londres, en baja de 4,89%.
Los principales actores del mercado no parecían muy convencidos del acuerdo logrado el domingo por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus asociados, reunidos en la OPEP+, que decidieron reducir la producción diaria en 9,7 millones de barriles en mayo y junio con el fin de reequilibrar el mercado y apuntalar los precios del crudo en plena pandemia del coronavirus.
Este acuerdo “no basta a corto plazo para reequilibrar el mercado”, dijo Neil Wilson, de Markets.com.
“Esta reducción representaba el mínimo necesario para estabilizar los precios, pero nada más”, corrobora Jasper Lawler, analista de LCG.
Este miércoles la Agencia internacional de Energía (AIE) pronosticó una caída histórica de la demanda de petróleo en 2020, que llegará a rondar el 30 % durante el máximo previsto en abril, y que se prolongará hasta finales de año debido a la parálisis económica mundial generada por la pandemia de COVID-19.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero publicado este miércoles, la AIE estima que después de un descenso de 10,8 millones de barriles diarios en marzo respecto al mismo mes de 2019, que ya constituyó un “récord”, la caída será todavía mayor, de 29 millones en abril, lo que significará volver nivel de consumo (70,4 millones de barriles diarios) de 1995.
Caen las acciones del sector energético
Wall Street y las bolsas europeas registraban caídas el miércoles tras un repunte de cinco días, afectadas por la caída de las plazas asiáticas y los malos datos económicos causados por el coronavirus.
A las 14 horas GMT, la bolsa de Nueva York sufría pérdidas en el orden del 2%: el índice Down Jones perdía el 2,19% tras la apertura, mientras que el tecnológico Nasdaq sufría un desplome del 2,15%.
En Europa, Fráncfort bajaba el 3,18 %, mientras que Madrid cedía el 3,4 %, Milán el 3,16 %; París el 2,9 %, y Londres, el 2,5 %. En tanto el índice Euro Stoxx 50, que muestra la evolución del medio centenar de empresas de la zona euro con mayor capitalización, descendía el 3,29 %.
Más temprano, impactaba el cierre negativo de Asia, donde Tokio y Hong Kong han cedido también en torno al 0,5 %, a pesar de la bajada de los tipos de interés a largo plazo en China.
En general, los analistas esperan que los beneficios de las empresas del STOXX 600 caigan un 22% en el primer trimestre y un 34,2% en el segundo, lo que profundizará la recesión empresarial incluso cuando algunas economías consideren la posibilidad de eliminar las estrictas normas de confinamiento.
“Es demasiado pronto para que los Estados reactiven sus economías, y si lo hacen, debe ser un procedimiento lento para evitar un nuevo estallido”, dijo Charalambos Pissouros, un analista de mercado del Grupo JFD.
Las acciones del sector energético eran las más golpeadas por las preocupaciones sobre la caída de la demanda de petróleo. Las caídas de Total SA, Royal Dutch Shell Plc y BP Plc dejaban al subíndice energético europeo en su nivel más bajo en lo que va de mes, ya que los pronósticos sobre la peor crisis económica tras la Gran Depresión hundían los precios del crudo.
(Con información de AFP, EFE y Reuters)