Paraguay busca proveedor de GLP, por una menor oferta de gas boliviano

Foto: Archivo

El vecino país se nutría hasta con el 95% del Gas Licuado de Petróleo (GLP) producido en Bolivia. En la actualidad el porcentaje bajó a un 48% por el no cumplimento de los contratos por parte de nuestro país.

El reconocimiento público de, Luis Arce, presidente del país de que se ha “tocado fondo en la producción de gas”, tuvo su repercusión en Paraguay que ante tal escenario sus autoridades ya encaran la búsqueda de otro proveedor de Gas Licuado de Petróleo (GLP) para sustituir al boliviano.

Hasta no hace poco el mercado paraguayo se nutria hasta en un 95% con GLP boliviano, esta situación fue cambiando y en la actualidad solo el 48% del energético que demanda el vecino país sale de las plantas separadoras de líquidos Río Grande y Carlos Villegas, que tiene nuestro país.

Durante 2022, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) incrementó en 7,6% sus ingresos por la exportación GLP, en relación con 2021.

“Durante la gestión 2021 se comercializó GLP por un valor 73,6 millones de dólares, este monto subió a 79,2 millones en 2022, cifra que ratifica la eficiencia de las plantas separadoras de líquidos”, recordó Armin Dorgathen, presidente de YPFB.

Por la exportación al mercado paraguayo se obtuvo ingresos por $us 32,48 millones, al brasileño $us 25,36 millones y a Perú $us 21,32 millones, en 2022.

Sin embargo, en el primer cuatrimestre de 2023 las exportaciones de GLP reportaron $us 10,5 millones, un 59% menos en relación al mismo periodo de 2022, cuando se facturó $us 25,8 millones.

Según datos el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante enero y abril de la presente gestión, los volúmenes de las exportaciones de GLP llegaron a las 25.891,2 toneladas, un 31,3% menor en relación a similar periodo de 2022, cuando se exportaron 37.693,7 toneladas.

Al respecto, el analista en hidrocarburos, Hugo de la Fuente, sostuvo que la caída en la exportación de GLP se debe a que en los últimos 10 años hubo una declinación en la producción de los campos petroleros como San Alberto, San Antonio y Margarita.

De la Fuente precisó que los campos San Alberto San Antonio cada uno generaba, por cada millón de metros cúbicos de gas, 1.000 barriles de crudos y dentro de ese crudo estaba el GLP, a tiempo de remarcar que en la actualidad la proporción es de 700 o 800 barriles de crudo con valor agregado de que se puede sacar, GLP, gasolina o diésel.

Francesco Zaratti, experto de hidrocarburos, indicó que Bolivia ya no tiene la capacidad de “vender los mismos volúmenes de GLP a Paraguay y de seguir esta situación Bolivia se volverá obligada a importar GLP”.

Zaratti remarcó que en este contexto lo claro es que la presión por los costos de la subvención de los combustibles irá en aumento, “eso está bien claro, pero lo que no se sabe es si se tendrá la capacidad de evitar este panorama. Eso no está claro”, sostuvo el experto.

Sobre el tema, Adams Hurtado, director de Industrialización de Ministerio de Hidrocarburos y Energías, señaló que la producción actual de GLP está por encima de las 1.700 toneladas métricas día (TMD) y que la demanda del mercado interno bordea las 1.500 TMD y que el excedente se exporta.

“Lo primero es garantizar el mercado interno. Luego se verá el tema de las exportaciones y los posibles sustitutos para contar con nuevos ingresos”, afirmó Hurtado.

Que puntualizó que otra fuente de divisas es la venta de fertilizantes al Brasil, que en 2022 significaron $us 56 millones y que tras las reuniones que se mantuvieron con la autoridades del vecino país hay el interés de cerrar una compra de fertilizantes por un volumen de 500.000 “que a los precios actuales significarían ingresos para Bolivia entre 200 y 300 millones de dólares”, explicó Hurtado.

Reacción paraguaya

De acuerdo con el portal LaPolíticaOnline, la situación energética de Bolivia obliga a las principales autoridades de petróleo de la nación y a sectores privados a analizar nuevas ofertas en extrazona. Pedro Balotta, ex titular de la Cámara Paraguaya del Gas (Capagas) sostuvo que Paraguay siempre optó por el producto boliviano por su mejor calidad y precio.

“El gas boliviano tenía una mejor mezcla 60/40 o 70/30 de mayor porcentaje de propano. De mucho mejor calidad como producto terminado”, comentó Balotta.

Según datos del Observador Nacional de Industria y Comercio de Paraguay, el gas de nuestro país representó hasta un 95% del mercado paraguayo. Sin embargo, “desde hace un año bajó al 48% ante la falta de cumplimiento de los contratos por parte de Bolivia por el declive en las reservas. Hasta agosto de 2023 se importó un total de 10.378 toneladas”.

Eddie Jara, presidente de Petropar, reconoció que el consumo interno depende casi exclusivamente de Argentina, pero que la reducción el suministro de Bolivia afectaría al mercado en su conjunto.

“Habría que revisar la matriz que utilizamos. Bolivia siempre fue un suministrador clave para el país”, detalló Jara, a tiempo de insistir que urge buscar nuevas opciones para cubrir las demanda industrial y comercial del GLP boliviano y dar certidumbre al sector productivo.

Fuente: El Deber

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