La petrolera Shell Bolivia Corporation Sucursal Bolivia interpuso un arbitraje contra YPFB y demanda que le pague 26 millones de dólares, por las deudas que viene arrastrando desde hace años por el no pago por producción o incentivos a la producción, entre otros.
Al respecto, la Procuraduría General del Estado (PGE) afirmó que se evidenciaron indicios de negligencia e indefensión por parte de los exejecutivos de la estatal petrolera. Por el hecho pide interponer una denuncia penal y realizar una auditoría contra los funcionarios que fueron responsables.
Ante la demanda arbitral, el procurador general del Estado José María Cabrera afirmó que se remitió el Requerimiento Procuradurial 0916/2020 al presidente de YPFB Richard Botello en el que le comunica haber encontrado indicios de negligencia e indefensión por parte de los exejecutivos de la estatal, por la falta de defensa del arbitraje interpuesto por Shell Bolivia Corporation.
Parte del documento indica: “en ese marco normativo y conforme a lo expuesto precedentemente, se insta a su persona en su calidad de máxima autoridad ejecutiva de YPFB interponer de manera inmediata la denuncia penal contra los servidores públicos responsables, sin perjuicio de iniciar el proceso sumario administrativo”, señala un comunicado de prensa de la PGE.
Asimismo pide que la Unidad de Transparencia siga las acciones que correspondan, debiendo además instruir una auditoría especial sobre el caso.
En el requerimiento procuradurial se menciona que los abogados y ejecutivos de YPFB recibieron el 2 de marzo una notificación de arbitraje enviada por Shell Corporation Bolivia, pero pese a ello no se desarrollaron las acciones de defensa inmediata, permitiendo que se venzan los plazos para la designación de árbitros y la realización de otras actuaciones de defensa inicial.
“La Procuraduría actualmente se encuentra coadyuvando al nuevo equipo jurídico de YPFB y a su actual presidente para asegurar la defensa férrea de la empresa nacional”, agrega el documento.
Una fuente allegada a YPFB afirmó que la operadora Shell viene reclamando desde hace años el pago de deudas pendientes que fueron reconocidas y no pagadas; por ejemplo, una primera conciliación se hizo durante la gestión de Guillermo Achá, que era presidente de YPFB desde febrero de 2015 hasta junio de 2017; luego asumió Óscar Barriga hasta noviembre de 2019. Durante ese tiempo el pago nunca se hizo efectivo, pero los reclamos cada vez eran mayores.
La fuente mencionó que por ejemplo en 2017 se hizo una conciliación de cuentas en la que señalaba que Petrobras pagó por el gas boliviano vendido, pero por un “mal cálculo en la fórmula” no se le canceló la parte que le correspondía a Shell. Entonces eso se sumó como un adeudo de YPFB hacia la petrolera.
Durante este Gobierno se posesionó a José Luis Rivero, quien duró poco tiempo en el cargo, porque luego en diciembre de 2019 fue designado en el cargo Herland Soliz, con los que también se buscó conciliar el pago. Actualmente, desde mayo pasado el nuevo presidente es Richard Botello.
Al respecto, Soliz confirmó que la empresa Shell viene reclamando una serie de pagos que se incumplieron durante los gobiernos anteriores, principalmente del MAS.
“Durante mi gestión se pagó todo, como se tenía que pagar. La mayoría de la deuda es de la gestión de Guillermo Achá y son deudas de no pago por producción o incentivos a la producción”, indicó en un contacto con este medio.
Afirmó que como ya se tenía un compromiso de la liquidación, cuando era presidente se evaluaba el mecanismo para hacer el abono, tema que se discutió en varias reuniones que sostuvieron con Shell.
Sin embargo, el mismo no pudo hacerse efectivo debido a la pandemia por el coronavirus que se registró en el país, lo que ocasionó que los recursos de YPFB se reduzcan. “Nosotros hicimos la defensa, además estuvimos en reuniones constantes con Shell para no llegar a arbitraje, pero para Shell ya era insostenible cargar con semejante deuda de los gobiernos anteriores, en especial del gobierno de Evo Morales”, respondió ante la pregunta si en su gestión hubo negligencia para encarar la defensa del arbitraje.
Pagina Siete
