Las cotizaciones del petróleo terminaron en alza el lunes por cuarta jornada consecutiva, tras la entrada en vigor de los recortes de producción de los principales países exportadores de crudo.
Así, en Nueva York el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en junio ganó 3,1%, o 61 centavos, a 20,39 dólares.
En tanto el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en julio se ubicó en 27,20 dólares en Londres, en alza de 2,9% sobre el cierre del viernes.
Desde el viernes y hasta fines de junio, los miembros de la OPEP y sus principales socios reunidos en la OPEP+ retiraron del mercado 9,7 millones de barriles diarios de crudo para estabilizar los precios.
Esta medida excepcional, que será progresivamente moderada a partir de julio, apunta a sostener los precios en un mercado con sobreoferta y capacidades de almacenamiento cerca de la saturación por la caída del consumo vinculada a la pandemia de coronavirus.
El mercado observó “un fuerte aumento de la producción de la OPEP+ en abril, que no es una sorpresa, pero prefiere apostar a un respeto estricto del acuerdo histórico de reducción” de producción, resumió Robbie Fraser, de Schneider Electric.
En tanto, la demanda mundial de combustible cayó un estimado de 30% en abril, en gran parte debido a las medidas de cuarentena, y el débil consumo dominaría el mercado por meses, incluso cuando los principales productores mundiales comenzaron a reducir el bombeo desde el 1 de mayo.
Analistas señalan que la medida podría ayudar a reducir el exceso de oferta más rápidamente.
Goldman Sachs se mostró más optimista que antes sobre el alza de los precios del crudo el próximo año por la rebaja de la producción y una recuperación parcial de la demanda