En casi un año de gestión a la cabeza de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), su presidente Wilson Zelaya, destacó un plan agresivo el 2021 que consistió en poner en ejecución 11 nuevos pozos exploratorios. Estimó que se puso en marcha 300% de nuevos proyectos respecto a los años anteriores, y que los ingresos respecto al año pasado mejorarán en 20%.
“Los nuevos pozos petroleros también son parte de los logros. Durante 2021, estos proyectos exploratorios suman once pozos en ejecución, cantidad sólo superada en la gestión 2016, cuando se llegó a los 11 pozos exploratorios”, señaló Zelaya, según boletín de prensa, en ocasión de un balance de gestión.
En exploración y explotación se lanzó un plan agresivo para 2021-2022, según el presidente de YPFB, lo cual significará reactivar muchos proyectos demorados, que tienen gran prospectividad y están en plena ejecución.
“Suscribimos varios contratos, como el de asociación con la empresa YPF Argentina, que tiene su filial en Bolivia, relacionado con el proyecto de Charagua. Esto a través de un Decreto Supremo que permitió a YPFB incorporarse a ese plan de perforación”, indicó a tiempo de confirmar que los tres taladros que tiene YPFB están en plena actividad.
También mencionó la ejecución de tres contratos de estudios y uno de negociación. “Hemos generado 300% de nuevos proyectos respecto a los años anteriores”, dijo.
Zelaya también destacó la producción y venta de gas natural, ya que este año se lograron mejores ingresos, respecto al año pasado, gracias a la exportación de mayores volúmenes del hidrocarburo y con mejores precios. Estimó que la renta petrolera para este 2021 será superior a la del año pasado en un 20%.
Planta de Amoniaco y Urea
En cuanto a las operaciones de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) retomadas este año, dijo que se estima que durante los 12 primeros meses de trabajo se tendrá un ingreso bruto superior a los 350 millones de dólares.
El incremento del consumo de etanol en un 60% es una clara muestra del compromiso de la administración de Zelaya con el medioambiente, lo que además se constituye en un aporte significativo a industriales y cañeros, ya que la estatal les comprará, hasta fin de año, 110 millones de litros.
Entre otros aspectos que destacó de su gestión fue el incremento de las instalaciones de gas domiciliario, y la dinamización de las refinerías de Cochabamba y Santa Cruz.
YPFB también desarrolla actividades con sus filiales y subsidiarias; una de ellas es la compra de participación accionaria del 8%, adicional al 12% que YPFB Transporte ya tenía en el gasoducto de Brasil que se conecta con el gasoducto de GTB.
Fuente: Brújula Digital