Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB) firmó con la empresa metalúrgica boliviana Carlos Caballero un contrato de Bs 344 millones para la construcción de la planta de tratamiento de agua que permitirá el funcionamiento de la Planta Industrial de Carbonato de Litio.
El monto contempla todo el proceso de construcción, ingeniería y puesta en marcha del proyecto, informó ayer miércoles en Uyuni el presidente ejecutivo de YLB, Carlos Ramos, quien insistió en que en el proceso de adjudicación se cumplieron con las normas y los tiempos establecidos.
“La empresa Carlos Caballero cumplió con toda la documentación requerida dentro de la norma y la ley, por lo que se procedió a la evaluación y posterior firma del contrato para la construcción de esta importante planta. También se cumplieron los tiempos de impugnación formal de acuerdo con el artículo 90 de la Ley 181 (de normas básicas del sistema de administración de bienes y servicios)”, sostuvo.
Detalló que se presentaron cinco empresas en la licitación pública del proyecto: Asociación Accidental CRIG/ECEC, China Machinery Engineering Corporation, Industria Metalúrgica Carlos Caballero S.A, Jiangsu Geology & Engineering CO.,LTD Sucursal Bolivia) y Sinohydro Corporation Limited Sucursal Bolivia.
Para la evaluación se tomaron en cuenta tres elementos: calidad, costo y propuesta técnica, de manera que la construcción de la planta se realice en los plazos establecidos, tenga la calidad requerida y cumpla con la normativa ambiental vigente.
Según información de YLB, la suscripción del contrato se realizó el viernes 29 de julio, en oficinas de YLB en la ciudad de La Paz, “cumpliendo todas las normas procesales para las impugnaciones y observaciones por parte de las empresas participantes, pero ninguna se presentó, lo que demuestra la legalidad del contrato y la transparencia del proceso de contratación”.
“Estamos esperando la reunión de apertura con YLB que se dará en los próximos días”, informó el gerente general corporativo de la metalúrgica boliviana Carlos Caballero, Diego Caballero, quien agregó que, desde que recibió la carta de adjudicación, la empresa ya inició los trabajos de ingeniería.
La planta de tratamiento “va a abastecer a la Planta (Industrial de Cloruro) de Potasio, que está montada, y la Planta Industrial de Carbonato de Litio, que se está montando. Esas (dos últimas) plantas tienen especificaciones de alimentación de agua, de calidad, temperatura y volúmenes, que vamos a llevar adelante”, detalló.
De acuerdo con el documento de licitación, el plazo máximo para la totalidad de los trabajos de la planta de tratamiento de agua es de 300 días calendario (unos 10 meses), computables a partir del día hábil siguiente de la emisión de orden de proceder.
YLB precisó en varias oportunidades que“las pruebas, la puesta en marcha y la operación industrial” de la Planta de Carbonato de Litio “dependen de la conclusión de la planta de tratamiento de agua”.
El acuerdo entre la empresa estatal y Carlos Caballero se alcanza en medio de varias denuncias, entre las que se indica que se contrató a la empresa que ofreció el mayor precio por el proyecto.
“Firmaron el contrato. Consolidaron su hecho de corrupción, ni las pruebas en su contra los frenaron”, escribió en su cuenta de Twitter la diputada de Comunidad Ciudadana )CC) Luciana Campero, una de las denunciantes.
En respuesta, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, presentó una demanda ante el Tribunal de Ética de la Cámara de Diputados contra la legisladora suplente de CC por difamación “al haber levantado su nombre y el del Ministerio de Hidrocarburos y Energías con falsas acusaciones”.
“Nosotros no hicimos nada más que apegarnos a la norma y participar de un proceso que, entendemos, lo ganamos con toda la legalidad”, afirmó Diego Caballero.
“Este no es el primer proyecto de esta magnitud que hacemos ni mucho menos. No entendemos por qué ocupan el nombre de Caballero tan alegremente, nos acusan de corrupción sin que haya un motivo ni mucho menos evidencia“, aseveró.
Respecto a las denuncias de que la empresa fue la que mayor precio ofertó, Diego Caballero indicó que esa información no es correcta. “No es la oferta más cara, creo que somos los terceros, (en) precio neto”, dijo.
El empresario consideró, asimismo, que al menos cuatro factores de su oferta le permitieron a la metalúrgica adjudicarse el proyecto.
Primero, el plazo ofrecido de 270 días, menor a los 300 establecidos en la licitación, era “el más corto” entre los presentados por los demás oferentes.
Segundo, el contar desde hace más de 15 años con instalaciones industriales en Uyuni, las cuales se construyeron para montar el complejo minero de San Cristóbal. “Somos la única industria en más de 500 kilómetros a la redonda del proyecto. Mantuvimos esas instalaciones esperando el desarrollo del sector minero y del litio en particular”, explicó.
Tercero, tener una ventaja en la ponderación técnica, la cual concentró un 80% del puntaje total. “Presentamos más de 3.600 hojas técnicas foliadas describiendo todo lo que vamos a hacer en los procesos, ninguno de los otros oferentes llegaba a las 1.000 hojas”, afirmó.
Cuarto, el ser una empresa nacional con personal 100% boliviano, lo que le permitió beneficiarse con un margen de preferencia del 5% en el puntaje.
La metalúrgica, detalló el gerente general corporativo, cuenta ya con más de 23 años de experiencia en el sector, genera 1.500 fuentes de trabajo, es la número 32 en la lista de mayores contribuyentes de la industria manufacturera del país y desarrolló más de 50 proyectos en los sectores público y privado. “Nunca tuvimos una ejecución de ninguna garantía ni nada parecido”.
Fuente: El Deber