La empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) descartó que en Bolivia se dé un supuesto gasolinazo por las fallas detectadas en el abastecimiento de combustible en territorio nacional y anunció que se está normalizando la importación de diésel para superar los impases de los últimos días.
El anuncio se da en medio de la polémica generada por datos expuestos por el diputado Édgar Montaño (MAS), quien se sumó a las advertencia sobre la falta de combustible en las plantas de almacenaje y las entidades privadas que distribuyen estos productos.
Según Montaño, en los tanques de almacenaje de YPFB solo hay un 8% de saldo y el resto está vacío. “De 43 millones de litros de capacidad de almacenaje de diésel, solo existe en Bolivia una cantidad de 3,19 millones de litros de diésel, mientras la capacidad de 34 millones de almacenaje de gasolina hay un espacio vacío de 27 millones de litros”, señaló el legislador, en sus propios cálculos.
Sin embargo, desde YPFB comunicaron que, con las importaciones de diésel se incrementarán los saldos y los días de autonomía de este producto en las diferentes plantas de territorio nacional, lo que también normalizará el suministro para surtidores y y grandes consumidores de productos regulados (Gracos).
“YPFB descarta rotundamente las versiones malintencionadas sobre supuestos incrementos en los precios finales de diésel y gasolina en el país”, manifestó la estatal en un comunicado de prensa.
No obstante, todavía había intermitencia en el abastecimiento y se percibieron largas filas de carros cisternas a la espera de cargar combustible en la refinería de Palmasola, en la capital cruceña, según el reporte de la Asociación de Surtidores de Santa Cruz (Asosur). Desde hace 10 días el flujo es irregular.
Mientras tanto, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) manifestó en sus redes sociales que “la continuidad en volumen y precio del suministro de combustibles líquidos y GLP a nivel nacional se encuentra garantizada y estable”.
El Deber
