Cae la exportación de urea de $us 140 millones a $us 40 millones

Foto: El Deber

En relación al primer semestre de 2022. Analistas dicen que los factores que explican la merma es la baja de los precios internacionales, la baja producción del insumo y el no uso al 100% de la capacidad instalada de la Planta de Amoníaco y Urea.

La urea, producto estrella de la industrialización del gas natural tuvo un desempeño escuálido en el primer semestre de 2023. Las cifras indican que durante el periodo enero-junio de 2022 el país exportó $us 140 millones. Pero en similar periodo de 2023 las ventas al extranjero se desplomaron un 72%, y solo se consiguió facturar $us 40 millones.

De acuerdo con los analistas consultados los motivos para entender este pobre desempeño se resumen en tres factores: volumen de producción, precios internacionales y no uso de toda la capacidad instalada en la Planta de Amoníaco y Urea (PAU).

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) elaborados por el Ministerio de Planificación del Desarrollo, la exportación de urea granulada durante el primer semestre de 2022 generó un ingreso para el país de unos $us 140 millones.

En el periodo enero-junio de 2022, abril ($us 30,9 millones), mayo ($us 41,3 millones) y junio ($us 21,4 millones) fueron los que más se destacaron en cuanto a las ventas al mercado exterior.

En contrapartida, en los primeros seis meses de la presente gestión lo exportado fue de apenas $us 40 millones.  Febrero ($us 10,3 millones), marzo ($us 4,4 millones) y mayo ($us 3,4 millones) tuvieron el mejor desempeño.

En cuanto a los volúmenes exportados, según el INE al primer semestre de 2022 fueron 231.031 toneladas y para el semestre de 2023 lo exportado llegó a las 105.903 toneladas, esto significa que el volumen de lo comercializado cayó un 54%.

Causas

Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos, sostuvo que para entender el comportamiento en la exportación de la urea de deben tomar en cuenta la cotización del precio internacional del fertilizante que en 2022 se disparó a $us 1.000 millones la tonelada debió a la guerra en Ucrania.

“Ese fue un momento en que el precio tuvo un fuerte incremento, lo que posibilito que el país, a pesar de no usar el máximo de la capacidad instalada de la planta de urea, tenga importantes ingresos. Esa situación cambio este año, pues los precios bajaron hasta cotizarse en $us 300 la tonelada y eso provoco menores ingresos”, explicó Ríos.

Similar criterio tuvo Raúl Velásquez, experto en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, que puntualizó que fueron los precios récord internacionales, más que una política agresiva de exportación, los que en 2022 marcaron la diferencia.

Otro factor que explica la caída en las exportaciones, son los volúmenes de producción de la urea granulada que están ligados al uso de la capacidad máxima instada de la PAU que es de 2.100 toneladas métricas día (TMD) y que de acuerdo con el análisis de Ríos en 2017 la producción fue de un 4% respecto al 100% de la capacidad máxima instalada, mientras que en 2018 se llegó a unas 650.000 TMD (un 36%), mientras que, en 2019, se llegó a producir unas 900.000 TMD (43%). Es en 2022, cuando se da la mayor producción, pues se llega a las 1.000 TMD (48%).

“La baja producción es resultado de que la PAU es manejada por políticos y no por técnicos. También es una clara señal de que esta planta esta mal ubicada, lejos su mercado natural como es Brasil. También se puede observar que los valores y volúmenes de exportación reflejan un pobre desempeño comercial de YPFB”, preciso Ríos.

Francesco Zaratti, analista en hidrocarburos, sostuvo que una planta que en promedio, durante seis años, produce el 27% del total de su capacidad instalada indica que la mayor parte del tiempo produce paros más que urea.

“Así no funcionan las cosas. Este es un ejemplo que se debería estudiar en todas las universidades del mundo para analizar el fracaso del Estado emprendedor cuando se une la incompetencia con el manejo político de temas económicos. La planta sigue parada, los precios internacionales han descendido y también los volúmenes de producción, lo que hace que su producción sea marginal y no se si llega a cubrir siquiera los costos de operación. Que más se puede decir. Es lamentable lo que está pasando con la industrialización del gas”, observó Zaratti.

Se pidió tener el criterio del este tema a YPFB, pero hasta el cierre de edición no contestaron las preguntas enviadas.

¿Y el gas?

Ante este escenario Velásquez subrayó que ante los bajos volúmenes de exportación, el país esta perdiendo la oportunidad de vender a un mejor precio el gas que se usa en la PAU.

“El país tiene una doble pérdida. No logra buenos ingresos por el fertilizante y el gas que se usa se paga un 50% menos que el que se exporta. También se debe hacer notar que este proyecto no es generador de grandes cantidades de puestos de trabajo, pero si es muy demandante de capitales y de gas natural para poder funcionar”, indicó el experto de la Fundación Jubileo.

En este sentido, Raúl Daniel Mayta, viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, destacó que la Cámara de Diputados aprobó tres contratos de servicios petroleros de exploración y explotación suscritos por YPFB con la empresa Vintage Petroleum Bolivia LTD., que garantizan una inversión de $us 504,5 millones.

“La empresa operadora, en este caso Vintage, invertirá los recursos previstos en las actividades de exploración y en las áreas de interés hidrocarburífero como Carandaití (Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija), Sayurenda (Tarija) y Yuarenda (Tarija)”, dijo Mayta

A tiempo de agregar que ese entendido, para permitir que la empresa empiece a realizar estas inversiones en nuestro país, el Estado previamente debe sancionar a través de leyes la aprobación de los contratos petroleros suscritos para estas áreas, de esa manera se hacen vigentes y a partir de la fecha de protocolización en la notaría de Gobierno inician su vida útil.

Sobre la aprobación de estos contratos Mayta sostuvo que el Gobierno  presentó un Plan de Reactivación de la Exploración y Explotación de Hidrocarburos denominado “Plan de reactivación del Upstream”, el cual contempla una serie de estrategias que involucran la ejecución de proyectos exploratorios por parte de YPFB en un rol ahora protagónico e histórico como operador de proyectos petroleros, “y también de las empresas operadoras en un ambiente de beneficio mutuo favorable y atractivo para la inversión privada”.

Fuente: El Deber

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