Señaló que la medida de presión que no descarta ser progresiva fue tomada en un ampliado, a pesar de que ambas instancias en conflicto pautaron una reunión para mañana (miércoles) en horas de la tarde.
“Al no haber recibido la atención de Fancesa y luego de haber agotado todas las instancias de diálogo, en ampliado hemos determinado tomar medidas de hecho e iniciar el paro movilizado en La Zapatera y luego en las salidas de Tarabuco, Ravelo y salida a Potosí”, dijo en conferencia de prensa.
Explicó que el sector del transporte ´libre´ que vendría del interior lleva la carga de cemento rumbo a Santa Cruz de manera preferencial, y con la aprobación de los gerentes de Fancesa, dejando de lado al transporte chuquisaqueño que tiene que esperar su turno en una bolsa, viendo seriamente afectados sus ingresos.
“Ese es nuestro pedido clamoroso de tener una distribución de carga equitativa, es así de simple. ¿Pero por qué no pueden hacerlo? Aparentemente en las gerencias hay algo anormal para privilegiar a estas personas del interior. Ellos (el transporte libre) viajan dos, tres veces al mes o más y nosotros solamente una vez”, expresó.
Explicó que hace dos años firmaron un convenio con la cementera donde acordaron que el transporte de carga que genera la factoría tiene que ser llevado por los transportistas chuquisaqueños únicamente.
Informó, asimismo, que el costo de su flete bajaron un 30%, de 18 bolivianos a 13 bolivianos, por cada 50 kilos de carga.
Anunció asimismo que si no hacen caso a sus demandas, el transporte público se sumará a las medidas de presión.
Entretanto, al presidente del directorio de Fancesa, Armin Cortez, calificó de “absurda” la medida de hecho toda vez que el Directorio en pleno atenderá sus pedidos el miércoles en la tarde.
“Seguramente iniciaron la medida de hecho con el objeto de chantajear a la fábrica para mantener privilegios”, dijo el presidente del directorio.
Desde su punto de vista, no todos sus pedidos son reales e informó que para la fábrica el flete que pagan al sector es excesivo restándole posibilidad al cemento chuquisaqueño de ser competitivos en el mercado de Santa Cruz, donde los volúmenes de venta disminuyen y por lo tanto los volúmenes de transporte también bajan.