El presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador, Virgilio Saquicela, convocó a una sesión esta tarde para debatir como único punto del día un pedido de destitución del presidente, Guillermo Lasso, quien lo ha calificado de un intento de golpe de Estado en su contra.
La convocatoria, confirmada por Efe, fue realizada ayer a petición de al menos un tercio de los asambleístas bajo la causal de grave conmoción interna debido a la ola de protestas contra el alto costo de la vida y las políticas económicas del Gobierno de Lasso.
La activación del procedimiento de destitución presidencial ya había sido anticipada ayer en la mañana por un grupo de asambleístas afines al expresidente Rafael Correa y por un sector del movimiento indigenista y plurinacional Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), principal promotora de las protestas.
La sesión del Legislativo ecuatoriano se desarrollará en la sede de la Asamblea, a escasa distancia de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y del aledaño parque de El Arbolito, que durante los dos últimos días ha sido escenario de un enfrentamiento casi constante entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
La ley orgánica de la Asamblea obliga a que la sesión para debatir la destitución presidencial se convoque en menos de 24 horas desde la presentación de la solicitud, y a ella también está convocado el mismo presidente para exponer sus alegaciones.
3 días para votar
Luego del debate, el Parlamento tiene 72 horas para votar la continuidad del mandatario, para lo que requiere una mayoría de dos tercios, equivalente a 92 de los 137 asambleístas.
En caso de conseguirlo, el vicepresidente asumiría la Presidencia y el Consejo Nacional Electoral (CNE), en un plazo de siete días tras publicada la resolución, convocaría para una misma fecha a elecciones legislativas y presidenciales anticipadas.
En un mensaje a la nación difundido en televisión y redes sociales, Lasso denunció ayer un intento de golpe de Estado promovido por los líderes de las protestas e hizo “un llamado a la comunidad internacional para advertir este intento de desestabilizar la democracia en el Ecuador”.
El mandatario acusó al presidente de la Conaie, Leonidas Iza, principal promotor de las movilizaciones, de buscar “el derrocamiento del Gobierno”
El gobernante agradeció el apoyo ya anticipado de grupos parlamentarios de la oposición como Izquierda Democrática, el Partido Social Cristiano y una parte de Pachakutik, lo que permitiría ganar la moción y quedarse en el poder.
Gobierno:“los indígenas no quieren dialogar”
Los indígenas “no quieren dialogar”, solo “quieren violencia”, dijo ayer el gobierno de Ecuador tras la jornada más sangrienta de protestas en Quito, luego de una fallida irrupción al Congreso que terminó en choques con la policía y dejó dos muertos la víspera.
“Se han desenmascarado ellos solos. No quieren dialogar. No quieren acordar. No quieren que el país se reactive. No quieren paz. Hasta ahora lo único que han demostrado es que quieren violencia”, dijo el ministro de Gobierno (Interior) Francisco Jiménez, en entrevista con la emisora FM Mundo.
Tres personas murieron en los enfrentamientos, con lo que ya son seis las víctimas mortales que deja la rebelión indígena, según la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos.
Las autoridades registraron más de 180 heridos entre militares y policías.
Fuente: Los Tiempos