Unas 45.000 personas se dieron cita ante el parlamento georgiano para denunciar el supuesto fraude en las elecciones.
Decenas de miles de manifestantes salieron a la calle el domingo en Georgia para pedir nuevas elecciones, acusando a las autoridades de haber amañado las anteriores en beneficio del partido en el poder.
La policía de la exrepública soviética utilizó cañones de agua y gases lagrimógenos contra los manifestantes, luego de que éstos amenazaran con bloquear el edificio de la comisión central electoral, según imágenes en directo de la televisión.
Durante la jornada, la arteria principal de la capital Tiflis se transformó en un mar de banderas georgianas. Muchos de los manifestantes llevaban mascarillas para protegerse en plena ola de coronavirus en el país.
En total, unas 45.000 personas se dieron cita ante el parlamento georgiano para denunciar el supuesto fraude en las elecciones del 31 de octubre, en las que el partido en el poder Sueño georgiano del multimillonario Bidzina Ivanishvili ganó con algo más del 48% de los votos superando en dos puntos al conjunto de los opositores.
Al caer la noche, manifestantes marcharon varios kilómetros por la ciudad hasta la sede de la comisión central electoral, donde se registraron los incidentes.
Las formaciones contrarias al gobierno han denunciado fraudes y se niegan a entrar en el parlamento, haciendo temer una nueva crisis política en este país, donde las elecciones son a menudo agitadas y marcadas regularmente por importantes manifestaciones.
DW.