La secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, afirmó este martes que, para hacer frente a los efectos de la pandemia del coronavirus (Covid-19), los gobiernos de la región deberían destinar un ingreso básico de $us 143 por seis meses para 215 millones de persona en situación de pobreza.
“La CEPAL propone la entrega de un ingreso básico de emergencia durante seis meses a toda la población en situación de pobreza en 2020. (…) Esto implicaría un gasto adicional del 2,1% del Producto Interno Bruto [PIB] para abarcar a todas las personas que se encontrarán en situación de pobreza este año”, señaló Bárcena.
El ingreso de emergencia (IBE), como se lo denominó, llegaría al 34,7% de la población regional y equivaldría al costo per cápita para adquirir una canasta básica de alimentos y otras necesidades de primera utilidad para la población que se encuentra en pobreza, señala en informe que fue presentado hoy.
Indica que la propuesta de brindar ingresos básicos a los más necesitados es para tratar de evitar el aumento de la pobreza extrema y la desigualdad, debido al contexto de bajo crecimiento económico producto de la pandemia del coronavirus.
Los grupos vulnerables a la crisis socioeconómica serían las mujeres, personas de ingresos bajos, trabajadores informales, trabajadoras del hogar, adolescentes, jóvenes, personas mayores, población del área rural, pueblos indígenas, personas con discapacidad, migrantes y personas en situación de calle, sostiene el informe.
Bárcena argumentó que para salir de la crisis es necesario repensar el modelo de desarrollo y consolidar las dimensiones económicas, sociales y ambientales del desarrollo sostenible, sin dejar a nadie atrás, como se plantea en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Asimismo, dijo que la pandemia ha hecho visibles los problemas estructurales del modelo económico y las carencias de los sistemas de protección social, por lo que consideró que los países “deben avanzar hacia la creación de un Estado de bienestar con base en un nuevo pacto social”.
Por último, el informe señala que ante la caída de (-) 5,3% del PIB y el aumento del desempleo de 3,4 puntos porcentuales, este año la pobreza en América Latina aumentaría al menos 4,4 puntos porcentuales (28,7 millones de personas adicionales) con respecto al año pasado, por lo que alcanzaría a un total de 214,7 millones de personas.
