Carolina del Norte lanza este viernes las operaciones de votación por correo para las elecciones estadounidenses del 3 de noviembre en una campaña cada día más agresiva entre el candidato republicano, Donald Trump, y su rival demócrata Joe Biden.
La preocupación por el covid 19 puede hacer que en estos comicios decenas de millones de ciudadanos eviten acudir a los centro de votación y prefieran enviar por correo su sufragio.
En un país ya muy tenso política y socialmente, las próximas ocho semanas pondrán a prueba la capacidad de la primera potencia mundial de organizar elecciones en medio de una pandemia que ha transformado completamente la campaña.
El estado de Carolina del Norte comienza este viernes el envío de más 600.000 hojas de votación en respuesta a un espectacular aumento de la demanda. Otros estados considerados clave para el desenlace electoral, como Wisconsin, comenzarán a hacer lo mismo en las propias semanas.
Según una reciente encuesta de USA Today/Suffolk, el 56% de los republicanos dicen que votará en persona contra el 26% del lado demócrata.
Como muestra de las tensiones en el país, uno de cada cuatro electores dice que si su candidato pierde, no habrá de reconocer como “honesto” y “exacto” el resultado.
En busca de un segundo mandato de cuatro años, Trump siembra dudas sobre la validez de la elección. Sin presentar evidencias concretas, insiste con que el creciente uso del voto por correo puede conducir a un masivo fraude.
Incluso sugirió a sus simpatizantes votar dos veces: enviar el voto por correo y votar presencialmente el día de la elección ante la eventualidad de que su sufragio no haya llegado.
Facebook, en particular, recuerda a sus usuarios que el voto epistolar es “confiable” en Estados Unidos desde hace tiempo “e incluso este año, según un organismo independiente”.
“Perdedores”
En una campaña ya agresiva, el resentimiento se avivó el jueves cuando la revista The Atlantic informó que Trump tildó de “perdedores” y “tontos” a los soldados estadounidenses muertos en la Primera Guerra Mundial.
Según The Atlantic, durante una visita a Francia en 2018 Trump canceló tributar honores a esos combatientes enterrados en el cementerio militar estadounidense Aisne-Marne, cerca de París.
“¿Por qué debería ir a este cementerio? Está lleno de perdedores”, habría dicho entonces a los miembros de su equipo, según la revista, que cita fuentes anónimas.
La noche del jueves, Trump negó haber hecho esos comentarios. “Juraría por cualquier cosa que nunca dije eso sobre nuestros héroes caídos”, afirmó.
Sus allegados inundaron las redes sociales con fotos de Trump acompañado de militares pero, a la vez, resurgieron declaraciones de la campaña de 2016 en las que Trump se mofaba del senador republicano John McCain por haber sido capturado en la guerra de Vietnam.
Por el momento ambos candidatos se tomaron un descanso de sus viajes. Biden hablará desde su bastión en Wilmington, Delaware, y no se espera que Trump abandone la Casa Blanca en los próximos tres días.
A 60 días de los comicios, las miradas apuntan a la decena de estados conocidos como “swing states” que son susceptibles de cambiar de un partido a otro en cada elección.
Pensilvania y Florida, ganados ajustadamente por Trump a Hillary Clinton en 2016, son observados con particular atención.
Según el último sondeo de la universidad Quinnipiac, Biden lleva una sólida ventaja en Pensilvania (52% contra 44%). En cambio en Florida, la batalla es más pareja (48% para Biden y 45% para Trump).
DW.