El martes se registraron cuatro detenciones relacionadas con este caso que implica a una inmobiliaria beneficiada por un crédito estatal. Un día después, el primer ministro de Estonia, Juri Ratas, anuncia su dimisión.
El primer ministro de Estonia, Juri Ratas, anunció este miércoles su renuncia tras el inicio de una investigación de su formación política, el Partido del Centro, del que es copresidente, en un caso de corrupción vinculado a un proyecto inmobiliario.
“Tomé la decisión de renunciar como primer ministro”, dijo Juri Ratas, que preside el Partido del Centro, en un mensaje en Facebook.
La justicia del país báltico, miembro de la Unión Europea y la OTAN, está investigando un importante crédito de la institución crediticia estatal Kredex a la firma inmobiliaria Porto Franco, concedido en el verano de 2020, y que concluyó un acuerdo muy lucrativo con las autoridades de la capital, Tallin, cuyo alcalde es también miembro del partido de Ratas. El padre del dueño de esta empresa hizo además importantes donaciones al Partido del centro.
La fiscalía considera que hubo negociaciones ilegales alrededor de esta operación. Bajo sospecha está el secretario general del Partido del Centro, Mihhail Korb, e incluso la propia formación como persona jurídica. Este martes se produjeron cuatro detenciones relacionadas con el caso.
Ratas justifica su decisión
Ratas aseguró no haber sido informado sobre los detalles de la operación y aseguró que no ha tomado ninguna decisión maliciosa o incorrecta de forma deliberada. Asimismo, subrayó que las sospechas de la fiscalía no significan que alguien sea culpable.
Entretanto, Ratas, primer ministro desde diciembre de 2016, aseguró en una comparecencia ante los medios que con este paso pretende asumir la “responsabilidad política” por lo sucedido y dar la posibilidad de que se investiguen convenientemente las acusaciones contra su formación.
“En la política se deben tomar decisiones muy difíciles para solucionar situaciones muy difíciles”, argumentó Ratas para justificar su decisión, consensuada previamente con el resto de la dirección de su partido, según recogen medios locales.
Nuevas elecciones parecen por ahora improbables y el presidente, Kersti Kaljulaid, tiene 14 días para nombrar a un primer ministro que después tiene que ser aprobado por el parlamento.
DW.