El veterano diplomático estadounidense Bill Richardson no pudo lograr la liberación de ciudadanos estadounidenses retenidos como prisioneros en Venezuela durante su visita al país sudamericano, dijo su fundación en un comunicado.
Richardson se reunió con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el vicepresidente en su viaje, que calificó como una misión humanitaria privada realizada a pedido de “las familias de varios prisioneros estadounidenses”.
“Me alegro de que hayamos podido reunirnos con el presidente Maduro para discutir la posible liberación de los prisioneros estadounidenses y otros asuntos humanitarios sobre el COVID-19”, dijo Richardson en el comunicado divulgado la noche del jueves.
“Lamentamos no haber podido asegurar la liberación de los estadounidenses. Nuestros pensamientos están con las familias de los seis ejecutivos de Citgo -Tomeu Vadell, Alirio Zambrano, José Luis Zambrano, Gustavo Cárdenas, Jorge Toledo y José Ángel Pereira- y de los ex Boinas Verdes Luke Denman y Airan Berry”, añadió.
Los soldados de las fuerzas especiales fueron arrestados en mayo bajo acusaciones de liderar un fallido intento de incursión para capturar a Maduro. Los ejecutivos de Citgo están en prisión desde 2017 por acusaciones de malversación de fondos, que el gobierno de Estados Unidos y sus abogados consideran infundadas.
En una declaración, Elliott Abrams, enviado especial de Washington para Venezuela, dijo que el Departamento de Estado continuará sus “esfuerzos para liberarlos”.
La administración del presidente Donald Trump ha intentado expulsar a Maduro mediante la imposición de sanciones al sector petrolero de Venezuela y el apoyo al líder opositor Juan Guaidó. No obstante, Maduro ha conservado el control del gobierno y usó las fuerzas de seguridad contra sus oponentes.
Richardson, quien se desempeñó como embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas durante la administración de Bill Clinton, estuvo involucrado anteriormente en la liberación del misionero estadounidense Joshua Holt en 2018.
REUTERS.