Jacob Blake fue baleado por la espalda cuando abría el automóvil donde se encontraban sus hijos, lo que fue captado en un video. La Fiscalía dijo carecer de evidencias para juzgar al agente.
La Fiscalía del distrito de Kenosha (Wisconsin) decidió este martes no presentar cargos contra el agente Rusten Sheskey, quien disparó en agosto del año pasado por la espalda contra Jacob Blake, un joven negro que quedó parapléjico y cuyo caso desencadenó violentas protestas en Estados Unidos. Esto significa que el policía quedará en libertad y no enfrentará a la Justicia por el caso.
El fiscal de la ciudad, Michael Graveley, explicó en rueda de prensa que su decisión de no presentar cargos se basa en la falta de evidencias. “Ningún agente de Kenosha será acusado (…) Es una cuestión legal y profesional. Si no crees que puedes demostrar el caso más allá de una duda razonable, tienes la obligación ética de no presentar cargos”, afirmó Graveley.
Blake, de 29 años, recibió un disparo cuando abría la puerta de un vehículo SUV, donde estaban sus tres hijos menores de edad, en una escena que fue captada por las cámaras de los teléfonos celulares de testigos. Gravemente herido, Blake quedó parapléjico. El suceso provocó una ola de protestas contra la brutalidad policial contra la comunidad afroamericana.
Temor a rebrote de violencia
Entonces, la violencia se desató en Kenosha, que durante tres noches estuvo en vilo. En ese contexto, un joven de 17 años disparó un rifle semiautomático contra tres manifestantes, matando a dos. Su arresto al día siguiente trajo una precaria calma a la ciudad. El sospechoso, Kyle Rittenhouse, fue posteriormente puesto en libertad bajo fianza de dos millones de dólares. Este martes se declaró inocente.
Anticipándose al anuncio de la Fiscalía, las autoridades municipales declararon el estado de emergencia en esta ciudad de 100.000 habitantes. También, 500 miembros de la Guardia Nacional están preparados para ser desplegados en caso de que vuelva a estallar la violencia.
Tanto el presidente, el republicano Donald Trump, como el entonces candidato demócrata y ahora mandatario electo, Joe Biden, hicieron paradas durante la campaña electoral del pasado año en Kenosha para discutir lo ocurrido, en medio de la indignación generada por varios eventos similares en los que estuvieron implicados policías blancos en otras ciudades de EE.UU.
DW.