El departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones contra una filial suiza de la petrolera rusa Rosneft por sus vínculos con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Las medidas afectan a la empresa Rosneft Trading S.A. y a su presidente, Didier Casimiro, a quienes acusan de operar en el sector petrolero venezolano.
“Rosneft Trading S.A. y su presidente negociaron la venta y transporte de crudo venezolano. Estados Unidos está decidido a prevenir el saqueo de la riqueza petrolera de Venezuela por el régimen corrupto de Maduro”, dijo en un comunicado el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven T. Mnuchin.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, por su parte, rechazó la adopción de estas medidas.
Rosneft Trading S.A. es una filial de la petrolera estatal rusa Rosneft.
Registrada en Ginebra en 2011, esta subsidiaria se encarga de apoyar a su casa matriz en la ejecución de sus operaciones en el extranjero, principalmente las relacionadas con distribución, comercialización, procesamiento y transporte de petróleo y sus derivados.
El departamento del Tesoro de EE.UU. señaló varias operaciones en las cuales Rosneft Trading S.A., ayudó a la petrolera estatal venezolana Pdvsa a exportar su producción.
Concretamente, se señala que en enero pasado, la filial del gigante ruso facilitó el envío de un cargamento de dos millones de barriles de crudo venezolano a África occidental.
Previamente, entre septiembre y diciembre de 2019, la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y Rosneft Trading S.A. planificaron de forma conjunta el envío de 55 millones de barriles de petróleo, siempre según el gobierno de EE.UU.
De igual modo, en agosto de 2019, Rosneft Trading S.A. negoció con PDVSA otro envío de un cargamento de dos millones de barriles y se encargó de encontrar un buque petrolero dispuesto a transportar la carga.
Según las autoridades estadounidenses, el presidente de Rosneft Trading S.A., Didier Casimiro, ha sido responsable de reunirse con funcionarios de Pdvsa para valorar proyectos conjuntos y buscar oportunidades para fortalecer la relación estratégica entre ambas compañías.
Como resultado de las medidas anunciadas este martes, todas las propiedades e intereses de Rosneft Trading S.A. y de Casimiro en Estados Unidos quedaron congeladas.
Rechazo e Moscú
El ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia expresó su rechazo en contra de las sanciones y acusó a Estados Unidos de intentar conseguir a través de este mecanismo ventajas comerciales para las empresas estadounidenses.
Las autoridades rusas señalaron además que estas medidas no les impedirán relacionarse con “las autoridades legales de Venezuela”, según reseñó la agencia Interfax.
En enero de 2019, el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump aplicó sanciones a PDVSA, ordenando la congelación de todos sus activos en Estados Unidos y prohibió que los ciudadanos y empresas de ese país hagan negocios con la petrolera venezolana.
Desde entonces, Washington ha intentado aislar al gobierno de Maduro, a quien acusa de haber instaurado un gobierno dictatorial en Venezuela y de usurpar el poder.
El gobierno de Trump reconoce, en cambio, al presidente del Parlamento venezolano, el diputado opositor Juan Guaidó, como mandatario interino de Venezuela.
Maduro afirma que Guaidó forma parte de una operación internacional liderada por Estados Unidos para intentar derrocarlo.
Un “salvavidas” para Maduro
Desde la imposición de sanciones contra PDVSA en enero de 2019, a las autoridades estadounidenses les ha preocupado que petroleras de otros países ayuden a Maduro a sortear el embargo en su contra.
Entre estas, Rosneft ha ocupado un lugar prominente y ya en marzo del año pasado era acusada por el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, de lanzarle un salvavidas a Maduro.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, la estatal rusa ha sido el principal distribuidor del crudo venezolano que termina en refinerías de China e India. Además suple de gasolina y diesel al gobierno de Maduro.
Recientemente, el nombre de Rosneft ha sido mencionado junto al de la española Repsol, la india Reliance y la estadounidense Chevron por su participación en actividades petroleras en Venezuela.
Durante la visita de Guaidó a Washington hace dos semanas, un alto funcionario del gobierno de Trump expresó a la prensa la “preocupación” de la Casa Blanca por las actividades de Rosneft en el país sudamericano.
“Sea Rosneft, sea Reliance, sea Repsol o Chevron en Estados Unidos, yo andaría con cuidado en relación con sus actividades en Venezuela que sirven de apoyo, directa o indirectamente, a la dictadura de Maduro”, dijo.
“Estamos a medio camino de nuestra campaña de máxima presión y solamente vamos a movernos en una dirección y es hacia adelante”, agregó.