El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que su país movilizaría 200.000 millones de dólares en subvenciones, fondos federales e inversiones privadas a lo largo de cinco años para apoyar proyectos en países de renta baja y media para luchar contra el cambio climático o mejorar la sanidad mundial, la igualdad de género y las infraestructuras digitales.
“Quiero ser claro. Esto no es ayuda o caridad. Se trata de una inversión que dará sus frutos para todos”, dijo, y añadió que el plan permitiría a los países implicados “ver los beneficios tangibles de asociarse con las democracias”.
Joe Biden también dijo que cientos de miles de millones de dólares más podrían provenir de bancos multilaterales de desarrollo, instituciones financieras de desarrollo y fondos soberanos.
Europa movilizará 300.000 millones de euros en el marco del plan durante el mismo periodo para construir una alternativa sostenible al llamado programa chino “Cinturón y Ruta de la Seda”, que el presidente chino Xi Jinping lanzó en 2013, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Los líderes de Italia, Canadá y Japón también hablaron de sus propios planes, algunos de los cuales ya han sido anunciados. Aunque el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Boris Johnson, no estuvieron presentes, sus países también participan en la iniciativa.
El plan de inversiones de China, que incluye proyectos en más de 100 países, pretende crear una versión moderna de la Ruta de la Seda entre Asia y Europa.
“Beneficios tangibles”
Funcionarios de la Casa Blanca han dicho que el plan ha producido pocos beneficios tangibles en muchos países en desarrollo.
Joe Biden destacó varios proyectos emblemáticos, entre ellos un plan de desarrollo de energía solar de 2.000 millones de dólares en Angola con el apoyo del Departamento de Comercio, el Banco de Exportación e Importación de Estados Unidos, la empresa estadounidense AfricaGlobal Schaffer y el promotor de proyectos estadounidense Sun Africa.
En colaboración con los miembros del G7 y la UE, Washington también proporcionará 3,3 millones de dólares en asistencia técnica al Instituto Pasteur de Dakar (Senegal) para desarrollar una instalación multivacunas que acabe produciendo sueros contra el COVID-19 y otras enfermedades.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) también destinará hasta 50 millones de dólares a lo largo de cinco años al Fondo Mundial de Incentivos para el Cuidado de Niños del Banco Mundial.
Friederike Roder, vicepresidenta del grupo sin fines de lucro Global Citizen, dijo que los compromisos de inversión podrían ser “un buen comienzo” para un mayor compromiso de los países del G7 con los países en desarrollo y un mayor crecimiento mundial para todos.
Los países del G7 gastan de media sólo el 0,32% de su renta nacional bruta, menos de la mitad del 0,7% prometido, en ayuda al desarrollo, dijo.
“Pero sin los países en desarrollo no habrá una recuperación sostenible de la economía mundial”, añadió Friederike Roder.
Fuente: RFI Noticias