Bernardo Arévalo exigió la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, un fiscal y un juez por orquestar un supuesto plan de golpe de Estado.
Bernardo Arévalo anunció que suspendería “momentáneamente” las mesas de diálogo para la transición democrática con la administración del actual jefe de Estado, Alejandro Giammattei, debido a los constantes ataques de la Fiscalía guatemalteca contra los resultados de las pasadas elecciones. El más reciente, la apertura de 160 urnas electorales por parte de la autoridad judicial sin la aprobación del Tribunal Supremo Electoral (TSE)
El presidente electo de Guatemala, el socialdemócrata Bernardo Arévalo, exigió la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, un fiscal y un juez por orquestar un supuesto plan de golpe de Estado.
“Guatemaltecos, los golpistas deben renunciar, la fiscal general Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana en asociación perversa han emprendido una nueva escalada en el golpe de Estado en desarrollo”, dijo en rueda de prensa.
Arévalo anunció también que suspendía el proceso de transición hacia su investidura en enero de 2024, cuando debería tomar el lugar del presidente saliente, el derechista Alejandro Giammattei. Su pedido vino luego de que este martes la fiscalía allanara las instalaciones donde se resguardan las papeletas de las elecciones de junio y violara la cadena de custodia de los votos al abrir los archivos a cargo del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Para Arévalo, solo la renuncia de los tres operadores de justicia “permitirá garantizar el orden constitucional del país”.
Asimismo, Arévalo anunció que pedirá que se le levanten los fueros a la fiscal general y al juez, e interpondrá una denuncia penal contra Curruchiche y la fiscal auxiliar Cinthia Monterroso, ambos de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI).
Suspende transición
Arévalo señaló que la situación de inestabilidad lo condujo a suspender temporalmente su participación en el proceso administrativo de transición. La medida se mantendrá mientras “se restablecen las condiciones políticas institucionales necesarias”.
El gobierno de Giammattei lamentó en un comunicado la decisión de Arévalo y reiteró su disposición a “retomar inmediatamente el proceso en el momento que las autoridades electas lo soliciten”.
Arévalo y Giammattei se han reunido los últimos dos lunes para la transición. En ambas citas participó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
Horas antes, el fiscal Curruchiche justificó el allanamiento del archivo electoral en “una denuncia de un ciudadano” sobre supuestas anomalías en una de las cajas que contenían las papeletas de las elecciones del 25 de junio. Curruchiche ha ordenado múltiples actuaciones contra el partido Semilla de Arévalo y ha sido fuertemente cuestionado en Guatemala y el extranjero. El funcionario señaló que el allanamiento de este martes no estaba vinculado a una investigación contra Semilla que está en curso.
Tras la elección del 25 de junio, varios partidos perdedores denunciaron un fraude y pidieron un recuento de votos, que posteriormente confirmó los resultados.
Arévalo, de 64 años, se impuso en un balotaje a la ex primera dama Sandra Torres, luego de dar la sorpresa en primera vuelta, pues no figuraba entre los favoritos en una veintena de candidatos.
Preocupación internacional
Por otra parte, diversos actores internacionales han manifestado sus consternaciones en relación al proceso electoral guatemalteco, especialmente a la persecución judicial que Arévalo y su movimiento está sufriendo.
El secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se encuentra en territorio guatemalteco para monitorear las conversaciones de transición. Unas conversaciones que el dirigente regional ha calificado de “importantes”, aunque también llama a “detener la judicialización contra las autoridades electas”.
Mientras tanto, desde Washington lamentan el actuar de las autoridades judiciales en Guatemala, a las que acusan de “debilitar” la democracia en el país centroamericano.
Desde su cuenta de X, el encargado del Departamento de Estado para Latinoamérica, Brian Nichols, condenó la apertura de urnas electorales por parte del Ministerio Público, en un acto que, para el funcionario estadounidense, “debilita la transición democrática y la voluntad del pueblo guatemalteco.”
La suspensión de las conversaciones con el gobierno en funciones podría entorpecer la investidura de Arévalo, junto con su compañera de fórmula Karin Herrera, programado para el próximo 14 de enero.
Fuente: RFI