El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU fue galardonado este viernes con el Premio Nobel de la Paz, anunció el Comité Nobel en Oslo, subrayando que la necesidad de soluciones multilaterales a problemas mayores como el hambre es “más evidente que nunca”.
El PMA recibe este galardón por “sus esfuerzos en la lucha contra el hambre, su contribución para mejorar las condiciones de paz en las zonas afectadas por los conflictos y por haber impulsado los esfuerzos para no convertir el hambre en un arma de guerra”, declaró la presidenta del Comité Nobel, Berit Reiss-Andersen.
Es el duodécimo Nobel de la Paz concedido a una organización o personalidad de la ONU o vinculada con Naciones Unidas.
El PMA fue fundado en 1961, tiene su sede en Roma y se financia únicamente por donaciones voluntarias.
El organismo asegura que distribuyó el año pasado 15.000 millones de raciones de comida y asistió a 97 millones de personas en 88 países.
Las cifras pueden parecer enormes, pero solo representan una parte muy pequeña de las necesidades del mundo.
El PMA se autodefine como “la mayor organización humanitaria” en un mundo donde 690 millones de personas, es decir una de cada 11, sufrían en 2019 de manera crónica la falta de alimentos. Cifras que sin duda han empeorado este año debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
En total, 211 individuos y 107 organizaciones eran candidatos al Nobel de la Paz este año.
El premio, que consiste en una medalla de oro, un diploma y diez millones de coronas suecas (cerca de 1,1 millones de dólares, 950.000 euros) será entregado formalmente el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de su fundador, el empresario y filántropo sueco Alfred Nobel (1833-1896), si las condiciones sanitarias lo permiten.
El año pasado, el premio fue adjudicado al primer ministro etíope Abiy Ahmed, por sus esfuerzos de acercamiento con el exhermano enemigo, Eritrea.
AFP.