En Gaza, bombas, poca electricidad y temor a covid-19

Bajo la montaña de cifras internacionales, apenas se constataron cuatro contagios adicionales por covid-19… Pero, en Gaza, estos primeros casos detectados fuera de los centros de cuarentena desatan temores ante una eventual rápida propagación de la enfermedad en un territorio casi privado de electricidad y bombardeado con frecuencia.

Este martes de madrugada, el gobierno de Hamás, el movimiento islamista en el poder en el enclave palestino bloqueado por Israel, anunció cuatro nuevos casos de coronavirus en una misma familia detectados en el campo de refugiados de Al Maghazi (centro).

“En consecuencia, se impuso un toque de queda total de 48 horas en todas las gobernaciones de Gaza”, señaló el portavoz del ministerio del Interior, Iyad al Bozum, durante una conferencia de prensa en el hospital Al Shifa.

“Todos los lugares de trabajo, establecimientos de enseñanza, mezquitas, salones de bodas y clubes permanecerán cerrados”, y se prohibirán reuniones, afirmó el funcionario.

Una persona pasa por el mercado cerrado de Fras en la ciudad de Gaza, en medio de un encierro de dos días debido a la detección de los primeros casos de COVID-19 en la población, el 25 de agosto de 2020

En la noche, los gazatíes corrieron hacia las panaderías con la esperanza de comprar galletas de pan para estos días de confinamiento en el enclave con dos millones de habitantes, de los cuales la mitad vive por debajo del umbral de la pobreza.

“Estábamos en casa y, de golpe, todo el mundo se puso tenso porque el ministerio de Salud iba a hacer un anuncio. Y cuando dijeron que el coronavirus se había extendido en Gaza, fue algo angustiante y estresante”, comentó el gazatí Adham Fares.

“Me apresuré a comprar pan de inmediato para poder comer algo durante el toque de queda de 48 horas”, señaló a la AFP, en tanto hacía cola por la noche ante la principal panadería de Gaza .

Lo mismo le ocurría a Saed Mohamaden, de 30 años. “Me di prisa para ir a la farmacia a comprar un medicamento para mi hija antes de que cerrara”, afirmó a la AFP.

“Efectos devastadores”

Desde que comenzara la pandemia, la Franja de Gaza ha registrado unos 100 casos de covid-19 y una sola muerte, de una anciana, sobre una población de dos millones de personas.

Tasas que se ubican entre las más bajas del mundo y que hasta ahora no han sido cuestionadas por fuentes sanitarias independientes.

Policía palestino de Hamás patrulla en Gaza, el 25 de agosto de 2020

La Franja de Gaza es en cierta manera como una isla. Una zona de seguridad separa a este territorio que es accesible por dos pasos: Erez con Israel, Rafah con Egipto.

No obstante, desde el comienzo de la crisis sanitaria, estos puntos de paso se cerraron con algunas excepciones. Y aquellos autorizados a entrar a Gaza han sido aislados durante tres semanas en “centros de cuarentena” instaurados por el gobierno.

Entonces, cuando fueron anunciados los primeros casos constatados fuera de estos centros, toda Gaza se atemorizó, sobre todo porque Hamás e Israel siguen envueltos en un ping-pong militar, con lanzamiento de globos incendiarios y cohetes desde un lado y ataques aéreos desde el otro.

Esto además ha llevado a Israel a reforzar su bloqueo a Gaza, cerrando el punto de entrada de mercancías de Kerem Shalom y suspendiendo las entregas de combustible.

Un policía palestino hace guardia en un puesto de control en la ciudad de Gaza en medio de un encierro de dos días debido a los primeros casos de Covid-19 en la población, el 25 de agosto de 2020

Resultado, la única central eléctrica que hay en la Franja de Gaza cerró la semana pasada, y el enclave recibe electricidad menos de cuatro horas por día, a través de Israel, lo que podría tener “efectos devastadores”, advirtió este martes la ONU.

Si la población no cumple con las medidas, el coronavirus se propagará y aquí habrá un desastre sin precedentes en todo el mundo”, teme Amin Aud, un joven gazatí. Porque si la covid-19 comienza a expandirse allí a gran velocidad, el dique de las infraestructuras sanitarias esta vez podría ceder.

AFP.

Comentarios