A pesar de estas cifras, las autoridades confirman que la velocidad de propagación está disminuyendo en todas las comunidades.
En total, 15.238 personas fallecieron en España a causa del nuevo coronavirus, 683 en las últimas 24 horas contra 757 el día anterior. A pesar de estas as cifras ofrecidas este jueves, el país registró un tímido descenso del número diario de muertos por este virus, 74 pérdidas menos que el miércoles.
“Los distintos análisis nos hacen ver que la velocidad de propagación está disminuyendo, y esto es en general en todas las comunidades autónomas”, ha valorado María José Sierra, jefa de área del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Sin embargo, estos balances son cada vez más discutidos, dado que podrían subestimar la mortalidad total al incluir únicamente a quienes dieron positivo de COVID-19 cuando estas pruebas no se practican a todos los casos sospechosos.
Las autoridades de la región de Madrid, la más afectada, reconocieron el miércoles que el número de fallecidos en residencias de ancianos podría quintuplicar la cifra oficial, ya que se han excluido a casi 3.500 decesos con síntomas de la enfermedad.
El gobierno del socialista Pedro Sánchez defiende que este cálculo es más inclusivo que el aplicado en otros países del entorno y corresponde a las recomendaciones formuladas por la Organización Mundial de la Salud.
Por otro lado, el registro de contagiados suman 152.446, mientras que el número de personas se han recuperado de la COVID-19, es de 4.044 un 8,42% más, con lo que ya son 52.065, el 34,15% del total de positivos, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Salud.
Una vez más, las autoridades sanitarias han recalcado que la siguiente fase en la lucha contra esta pandemia es la de “desescalado”, será larga, complicada e inédita, por lo que el Gobierno está buscando el asesoramiento de expertos científicos “tanto a nivel nacional y autonómico, como de la Unión Europea”.