Evacuaron más de 8.000 personas en Alemania para desactivar cuatro bombas de la Segunda Guerra Mundial

Los expertos han hallado cuatro explosivos de diez toneladas pertenecientes al ejército de Estados Unidos y han decidido que realizarán una detonación controlada próximamente

Más de 8.000 habitantes de la ciudad de Gotinga, en el centro de Alemania, han sido evacuadas este sábado para que varios expertos encontrasen y desactivasen cuatro presuntas bombas de la Segunda Guerra Mundial.

Los expertos han hallado cuatro bombas de diez toneladas pertenecientes al ejército de Estados Unidos y han decidido que realizarán una detonación controlada próximamente.

La evacuación ha durado todo el sábado y ha sufrido dos atrasos debido a que algunas personas permanecieron en la zona restringida tras la orden de evacuación. “Salvo algunas excepciones, la evacuación se desarrolló según lo previsto”, ha dicho el jefe del departamento de policía de la ciudad de Gotinga, Rainer Nolte.

En Alemania, aún sigue siendo habitual el descubrimiento de bombas de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, en junio de 2010, tres miembros de un equipo de desactivación de bombas murieron y seis personas resultaron heridas cuando una bomba de la Segunda Guerra Mundial explotó en Gotinga durante los intentos de desactivar el artefacto.

Asimismo, este sábado entró en vigor el veto para entrar en Alemania para los ciudadanos de países con alta presencia de las mutaciones más contagiosas del coronavirus (Reino Unido, Sudáfrica, Brasil, Portugal e Irlanda).

La medida, aprobada el viernes por el Consejo de ministros, afecta a los ciudadanos de estos países que pretendan entrar por tierra, mar o aire a Alemania al menos hasta el 17 de febrero.

Quedan excluidos los ciudadanos alemanes o los residentes en Alemania que regresen de los países afectados. Tampoco afecta a los pasajeros que hagan tránsito por estos países de camino a Alemania y al conjunto del transporte de mercancías.

Una vista de la plaza del mercado en medio de la pandemia de COVID-19 en Meissen, AlemaniaUna vista de la plaza del mercado en medio de la pandemia de COVID-19 en Meissen, Alemania

El domingo se extenderá esta prohibición a los ciudadanos procedentes de los estados africanos de Lesoto y Suazilandia.

El pasado domingo entró en vigor un endurecimiento de las condiciones de ingreso para viajeros procedentes de zonas de “alta incidencia” -es decir, con una incidencia acumulada en siete días superior a 200 casos por cada 100.000 habitantes-, entre las que figuran una veintena de países, que incluyen a España, Bolivia y Colombia.

Desde entonces, los viajeros procedentes de estos países de alta incidencia deben presentar un doble test negativo de COVID-19 para poder entrar en territorio alemán; el primero, realizado hasta 48 horas antes del vuelo, y el segundo, al quinto día de cuarentena en Alemania.

El Gobierno de la canciller del país, Angela Merkel, pretende así dificultar la entrada y expansión por su territorio de estas mutaciones del coronavirus que demuestran ser más contagiosas en un momento en el que se está logrando con severas restricciones aplanar la curva de contagios.

Alemania registró en las últimas 24 horas 12.321 nuevos casos de COVID-19 y 794 muertes relacionadas con la enfermedad, por lo que las principales cifras de la pandemia continúan a la baja en el país más poblado de la UE, según los datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología.

En los últimos siete días se han identificado en el conjunto del país un total de 75.567 contagios, lo que supone una incidencia acumulada de 90,9 casos por cada 100.000 habitantes. El país rozó los 200 a finales de diciembre.

(Con información de Europa Press)

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