Según un estudio, ganaderos del Chaco paraguayo talan ilegalmente los bosques para criar ganado bovino, cuyo cuero se suministra a empresas de automóviles, como BMW y Jaguar Land Rover.
Más de 53.000 hectáreas de bosques del Gran Chaco paraguayo, hogar de jaguares y osos hormigueros gigantes, además de decenas de especies endémicas, han sido víctimas de la tala ilegal. La organización Earthsight identificó los mataderos que compran ganado de estas fincas en Paraguay y rastreó la cadena de suministro que entrega las pieles a unas de las principales curtidurías europeas en Italia, el mayor destinatario de cuero paraguayo.
Estos bosques se encuentran en una reserva indígena en la que habita el único pueblo originario fuera de la Amazonía que vive en aislamiento voluntario. “Los ayoreos totobiegosode viven en una huida permanente, escapando de los invasores y de los incendios, y totalmente cercados por la deforestación, que avanza sin freno sobre su cada vez más menguante isla de bosque”, dice a DW Teresa Martínez, Investigadora y activista de Survival para Paraguay, que reclamó la restitución y protección de las tierras del pueblo originario.
La investigación de Earthsight surge de un ejercicio previo sobre la deforestación ilegal y la corrupción en Paraguay asociadas a la producción de carbón vegetal para su venta en Europa. “Rastreamos los productos hasta cadenas de supermercados en Alemania, incluidas Lidl y Aldi”, dice a DW Rubens Carvalho, investigador brasileño de la organización inglesa.
A raíz de este estudio, “aprendimos que la ganadería para la exportación de carne y cuero era un factor mucho más importante de deforestación. Así que comenzamos a monitorear activamente las imágenes satelitales, en busca de evidencia de deforestación reciente, y comenzamos a investigar la industria del cuero”, recuerda.
“El mayor desafío fue establecer quién era responsable de las autorizaciones ilegales y rastrear la compleja cadena de suministro desde los ranchos”, explica. “Tuvimos que realizar una extensa investigación de campo, incluyendo trabajo encubierto con las curtidurías tanto en Paraguay como en Italia, para determinar las cadenas de suministro”, detalla.
Según la investigación, la empresa BMW utiliza cueros que provienen de dos mataderos que procesan animales de la zona de tala ilegal de bosques que pertenecen al pueblo originario. Asimismo, Jaguar Land Rover no negó utilizar cueros que provienen de otra curtiduría que recibe el material de otro matadero que procesa animales de la misma fuente.
El reporte denuncia que ningún productor de autos pudo rastrear la cadena de suministro de los productos que compra hasta la finca de origen, un hecho que la organización considera esencial para evitar su complicidad en abusos de derechos humanos y ambientales. No obstante, el investigador brasileño recalca las medidas ambientales tomadas por la curtiduría paraguaya Cencoprod. “Tenía la capacidad de rastrear las pieles hasta el rancho de donde provenían, pero ninguno de sus compradores había mostrado interés en tales medidas, por lo que no les resulta rentable implementarlas”, lamenta. Además, “habían perdido clientes debido a alternativas más baratas con menos medidas implementadas para lidiar con los impactos ambientales”, crítica.
Tras la publicación de la investigación, la firma alemana “no se ha pronunciado públicamente a favor de una legislación estricta para prevenir tales casos”. “Su propia política voluntaria sobre adquisición de cuero, deforestación y derechos indígenas, que entró en vigencia en junio de 2020, es la política líder de este tipo dentro de la industria, pero aún no sabemos qué tan bien se implementará y está lejos de ser perfecta”, dice Carvalho, apuntando que no incluye disposiciones específicas para la compra de cuero.
Objetivo: regulación
Por este motivo, la organización aboga por una legislación a nivel de la Unión Europea y del Reino Unido. “Deben legislar para que estas empresas de automóviles limpien sus cadenas de suministro”, recalca. No obstante, el informe reveló que gremios vinculados a la industria automotriz europea han desarrollado campañas de lobby ante la UE y el gobierno alemán parar proyectos de ley en este sentido.
“Una federación de la industria alemana ayudó a persuadir al gobierno alemán para que adoptara una propuesta de ley de cadena de suministro muy débil. Cuando preguntamos a las empresas automovilísticas alemanas si estaban en desacuerdo con las posiciones que estaban tomando estas asociaciones en su nombre, en su mayoría guardaron silencio. Ninguna se ha pronunciado públicamente a favor de una legislación estricta”, lamenta.
Asimismo, critica el proyecto de ley de cadena de suministro ética que fue acordado por el gabinete alemán hace poco. “No incluye abusos ambientales y solo cubre a las empresas más grandes y sus importaciones directas”, censura, agregando que “no evitaría que se repitiera el caso que exponemos”.
Las expectativas se centran en el proyecto de ley que prepara la Unión Europea para el próximo mes de junio, que pretende prohibir la importación de materias primas vinculadas a todas las formas de deforestación. “Si se adoptara un enfoque de este tipo y luego lo siguieran otros países y regiones consumidores clave, cortaría la financiación que impulsa la destrucción en el Chaco y otros bosques de todo el mundo”, confía.
Deutsche Welle