El nadador boliviano no quedó conforme con su rendimiento en los Juegos Olímpicos. No pudo mejorar su marca, que era su objetivo.
El nadador Gabriel Castillo no ocultó su disconformidad con su tiempo empleado para los 100 metros espalda, en los Juegos Olímpicos de Tokio. El boliviano paró el cronómetro en 58”24 cuando su objetivo era mejorar los 57”30, marca con la que fue inscrito en el evento.
“Nos fue relativamente mal… Me quedo con la experiencia de haber competido al más alto nivel que puede aspirar un nadador”, dijo Castillo en contacto telefónico.
El bañista cruceño, de 20 años, fue segundo en su serie, en la que compitieron tres nadadores y ocupó el puesto 39 entre los 41 inscritos en la prueba de 100 metros espalda, que se realizó este domingo en el Centro Acuático de Tokio.
“Ahora hay que seguir trabajando con miras a mejorar más y en el futuro aspirar a que yo o una nueva generación pueda clasificarse a los Juegos Olímpicos con marca. También hay que sacar conclusiones positivas de esta participación”, agregó.
La tristeza de Castillo pasa porque no pudo mejorar su marca. “Mi objetivo era bajar a mi marca a un 56”80 o un 56”90 más o menos, pero no se pudo al final y logramos subir casi un segundo mi registro”, explicó.
Finalmente agradeció el apoyo que el pueblo boliviano le hizo sentir a la distancia, durante su preparación y hasta antes que salte al agua en la competencia oficial.
“Que toda Bolivia sigan apoyando a mis compañeros (a los otros deportistas olímpicos), porque sé que ellos van a dar lo mejor y seguramente les irá mejor que mí. Que nos sigan apoyando, es necesario. Gracias, di todo de mí”, finalizó Gabriel Castillo.
Fuente: El Deber
