En medio de polémicas por la reapertura escalonada que habrá a partir del 4 de mayo, cuando se flexibilizará la cuarentena por el coronavirus y comenzará la fase 2, Italia ha logrado una fuerte disminución de nuevos casos.
El boletín diario de la Protección Civil, que consignó que el balance total de fallecidos alcanzó los 26.977 y el de casos totales, los 199.414, confirmó por otro lado que siguen bajando tanto el número de internados en terapia intensiva (1956) como el de hospitalizados (20.353), una buena noticia.
Mientras tanto, arreciaban las polémicas por el nuevo decreto que regulará la fase 2, de convivencia con el virus, y que a partir del 4 de mayo irá flexibilizando la cuarentena. Una de las novedades anunciadas, en efecto, es que a partir del 4 de mayo estará permitido ir a visitar familiares, utilizando barbijos y manteniendo la distancia de seguridad interpersonal.
El decreto habla de “allegados”, término que desató enseguida grandes controversias sobre quiénes estarían incluidos y se convirtió en el más buscado en las redes, Tanto es así que el gobierno salió a aclarar que entre los “allegados” no solo están padres, hijos, abuelos o parientes, sino también “personas con las que uno tiene una relación afectiva estable”. Los traslados para ir a visitar allegados, sin embargo, solo podrán realizarse en el marco de la misma región.
El interrogante sobre los allegados no fue el único que surgió, ya que tampoco quedó claro si desde el 4 de mayo será posible trasladarse a una segunda casa -en el campo, en el mar o en la montaña-, prohibición hasta ahora vigente, pero que desapareció del decreto que se implementará a partir del lunes próximo.
En verdad, ya ayer muchas empresas y fábricas que pudieron garantizar medidas de distanciamiento y seguridad reabrieron sus puertas. El 4 de mayo será posible salir a correr o andar en bicicleta y reabrirán los parques, donde deberán respetarse las medidas de distanciamiento social. Pero seguirán prohibidas las reuniones públicas. El 18 reabrirán negocios, museos y muestras; y el 1° de junio, bares, restaurantes, peluquerías y centros estéticos.
El 4 también volverán a poder celebrarse funerales, aunque con un máximo de 15 personas, flexibilización que enfureció a la Conferencia Episcopal Italiana, que quería el regreso de las misas y denunció una violación de “la libertad de culto”. Un golpe bajo para el católico Conte, que prometió rever la medida.