La Unión Europea (UE) adoptó formalmente su sexto paquete de sanciones contra Rusia, que incluye un embargo progresivo sobre la mayor parte de sus importaciones de petróleo ruso, después de semanas de intensas negociaciones con Hungría.
Las medidas fueron publicadas en el Diario Oficial de la UE justo cuando se cumplen 100 días del inicio de la invasión rusa a Ucrania.
El paquete remueve al mayor banco ruso, Sberbank, del sistema interbancario Swift -una pieza esencial para procesar pagos y transferencias internacionales- y amplía la lista de personas y entidad rusas sancionadas.
Entre las personas sancionadas se destaca el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, y su familia.
Además, impone un veto a las transmisiones de tres cadenas de TV rusas (Rossiya RTR, Rossiya 24, y TV Centre International) en el espacio de la UE, informó la agencia de noticias AFP.
También incluye en la lista negra europea a la exgimnasta Alina Kabaeva, a quien se atribuye una proximidad con el líder ruso, Vladimir Putin, negada por el Kremlin.
En cambio, también por presión de Hungría, la UE retiró la propuesta de incluir entre los sancionados al líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Kirill.
La propuesta original de la Comisión Europea -el órgano Ejecutivo de la UE- establecía un embargo total de las compras europeas de petróleo ruso hasta el fin de este año, pero la idea se estrelló contra la firme oposición de Hungría, que temía por su seguridad energética.
La salida fue limitarlo inicialmente al petróleo que llega a la UE por vía marítima, excluyendo así el oleoducto que abastece a Hungría, en un paso que afecta más de dos tercios de las compras europeas de crudo ruso.
El cese de importaciones por barco de crudo se producirá en un plazo de seis meses y el de derivados del petróleo en un plazo de ocho meses.
El suministro por tubería, en cambio, podrá continuar en forma temporaria aunque sin que se haya fijado un plazo para tres países sin salida al mar: Hungría, Eslovaquia y República Checa.
Se trata de una concesión especial para Hungría, que depende en un 65% de su consumo de petróleo ruso que llega por el oleoducto Druzhba y que ha luchado por obtener garantías para su seguridad energética.
El acuerdo también prevé que en caso de que se detenga el suministro a través del oleoducto Druzhba (que atraviesa territorio ucraniano) se adopte una exención especial para los países afectados por el embargo por vía marítima.
Para hacer más efectivo el embargo, se prohibirá la reventa de productos petrolíferos derivados del crudo ruso en un plazo de ocho meses dentro de la UE y a terceros países. Debido a su dependencia, ese plazo será de 18 meses para la República Checa.
Rusia minimizó ayer el impacto de la medida en las finanzas rusas y advirtió que “los primeros en sufrir” las consecuencias serán los propios europeos.
Además, el embajador ruso en Washington, Anatoli Antonov, alertó este viernes que las sanciones tendrán impacto en la seguridad alimentaria global y que las “fluctuaciones” económicas también afectarán a Estados Unidos.
Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso prohibió este viernes la entrada al país a 41 canadienses en represalia por las sanciones impuestas por Otawa el 8 de mayo contra la cúpula del ministerio de Defensa, militares y empresarios rusos.
“La entrada en Rusia está cerrada para ciudadanos de Canadá, incluidos los jefes de organizaciones que apoyan a las fuerzas ultranacionalistas en Ucrania, así como altos cargos militares”, informó la Cancillería.
Fuente: Opinión