Los parqués europeos han cerrado este miércoles su tercera jornada consecutiva en verde ante la esperanza, cada vez más fundada, de un próximo regreso a la normalidad.
Las ganancias eran modestas hasta que volvió a aparecer Gilead y disparó los principales índices al anunciar que su medicamento Remdesivir había conseguido una “mejora significativa” en los pacientes de coronavirus durante los ensayos primarios. El Ibex, que ya lideraba las Bolsas europeas, tomó impulso entonces y no lo soltaría hasta recuperar, dos semanas después, los ansiados 7.000 puntos. Esta vez el petróleo no ha frenado los mercados y la habitual volatilidad del crudo se salda con espectaculares subidas.
Un día después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciase el plan de desescalada para España, el Ibex ha vuelto a conseguir unas ganancias generosas por tercera sesión consecutiva. A diferencia de las dos jornadas anteriores, el selectivo español ha encabezado las Bolsas europeas al subir un 3,21%. La Bolsa de Madrid alcanza los 7.055,7 puntos, animada por la banca y Repsol, que ha crecido un 7,5% ante la subida de los precios del petróleo. Arcelor, Colonial y CIE Automotive han escalado por encima de los dos dígitos.
Cuando las expectativas son catastróficas, cualquier alivio es una gran alegría. Y eso es lo que le está pasando al selectivo español esta semana. Los resultados de las principales empresas en el primer trimestre no están siendo tan malos como se esperaba en plena crisis del coronavirus. Y la Bolsa sube. Si este martes le tocó a Santander, hoy miércoles es Bankia quien ha presentado sus cuentas y, con ellas, impulsado la cotización de las compañías financieras. El jueves será el turno, entre otros, de BBVA y Caixabank, que, junto a la propia Bankia, han liderado las ganancias del sector, con crecimientos por encima del 8%.
En la misma línea, los parqués europeos han dejado atrás las reservas del inicio de la sesión hasta registrar importantes subidas. Los inversores por fin ven acercarse el regreso de la actividad económica: Francia también acaba de presentar su plan de desconfinamiento, los datos de muertos en los principales países alcanzan mínimos día tras día y el Remdesivir aporta el empujón que faltaba. En ese escenario, Londres ha crecido un 2,77%, Fráncfort un 2,89% y París un 2,22%, señala El País de España.
El retorno a la tensión soberana tras la bajada de un escalón en la calificación de Italia —que para Fitch ya está a solo un paso del bono basura— no se ha notado en los principales selectivos. Sin embargo, la prima de riesgo italiana vuelve a crecer hasta los 225 puntos, mientras que el diferencial español con el bono alemán a diez años aguanta en el entorno de los 130.
En la próxima sesión, los mercados estarán pendientes de la reunión del Banco Central Europeo, que podría suponer un nuevo impulso para los selectivos al final de una semana más corta de lo normal por la festividad del Primero de Mayo. Antes, este miércoles los ojos están puestos en la Reserva Federal, que se cita esta tarde. No se esperan grandes sorpresas.
Optimismo en Wall Street
Al otro lado del charco, los buenos resultados de Google disparan la cotización del valor y, unidos al Remdesivir, llevan a Wall Street a una fantástica apertura: el Dow Jones crece más de un 2%, tras bajar ligeramente en la jornada anterior al conocerse que Estados Unidos había llegado al millón de contagiados por coronavirus.
Sebastien Galy, estratega en Nordea, considera que algunas compañías ya están siendo beneficiadas por la crisis: “El mercado está comprando acciones con la esperanza de la recuperación, centrándose en los ganadores eventuales de esta parte del ciclo relacionado con la covid-19, y luego en los ganadores estructurales”, explica a Reuters.
En el mercado de materias primas, el petróleo da un respiro tras un inicio de semana aciago y sube con fuerza. En este caso, la volatilidad tiene un sesgo alcista, especialmente llamativo en Estados Unidos, donde los futuros de junio del West Texas se revalorizan más de un 25%, si bien aún cotizan por debajo de los 16 dólares. El Brent, de referencia en Europa, escala por momentos a doble dígito y se paga en torno a los 22, apenas un tercio de su valor previo a la crisis del coronavirus.
Mucho más estable, el mercado de divisas vive una jornada de subidas para la moneda única. El euro se acerca a los 1,09 dólares.